Pese a las crecientes protestas y el despliegue de la Guardia Nacional en diversas ciudades de Estados Unidos, la Concacaf ha reafirmado su compromiso de llevar a cabo la Copa Oro 2025 como estaba previsto. Los disturbios, centrados especialmente en Los Ángeles, han surgido como respuesta a las redadas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump, provocando tensiones, especialmente en comunidades latinas.
A pesar del contexto, la Confederación mantiene firme su decisión de celebrar el torneo en territorio estadounidense. “Es una situación delicada para todos”, reconoció Heidi Pellerano, directora comercial de Concacaf. “Nosotros seguimos enfocados en ejecutar la Copa Oro con excelencia para todos los involucrados: jugadores, árbitros y aficionados”.
El debut de la Selección Mexicana está agendado para este sábado frente a República Dominicana, en el moderno SoFi Stadium de Inglewood, ubicado a pocos minutos del epicentro de las protestas. Para evitar contratiempos, el combinado nacional decidió alojarse en Long Beach, alejado de las zonas más conflictivas.
Desde Concacaf se ha enfatizado que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los equipos y el público. Incluso se ha contemplado la posibilidad de disputar algunos partidos sin público, aunque esa sería una medida extrema.
“Estamos en constante comunicación con los estadios, nuestros equipos de seguridad y autoridades locales en cada ciudad sede. La prioridad es asegurar que el torneo sea una celebración del futbol y se desarrolle de forma segura y ordenada”, concluyó Pellerano.
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