Redacción
Mientras países de Latinoamérica han apostado siempre por reforzar las medidas de seguridad en los estadios para disminuir la violencia en el futbol, en Colombia buscaron la manera de combatir la raíz del problema con una política pública diferente, un trabajo que en vez de enfocarse en la fuerza, fomentará la tolerancia.
Fue complicado porque los éxitos del programa, que inició en 2014 y concluye en 2024, son cuestionables, ya que todavía en 2023 se presentaron hechos violentos que le costaron la vida a más de un aficionado por riñas entre barras rivales, especialmente tras el clásico entre Atlético Nacional e Independiente de Medellín.
Todo comenzó cuando el gobierno lanzó el programa La Cultura del Futbol como parte del Plan Decenal de Futbol 2014-2024 y cuyo propósito fue promover la convivencia, la tolerancia, ‘y una cultura ciudadana alrededor del futbol’ mediante actividades con líderes e integrantes de las barras, principalmente enfocado a los equipos de Medellín.
¿Qué hacen en el programa Cultura del Futbol?
La idea era juntar a líderes e integrantes de las barras para darles talleres de solución de conflictos y prevención de violencia, incluirlos en programas de mejoramiento de la comunidad como pintar o bailar. Se trataba de que se juntaran a personas que apoyaban a dos equipos distintos y convivieran fuera de los estadios.
Un reportaje publicado en Medellín recoge el testimonio de Alirio Amaya, experto en seguridad en el futbol, quien recordó la histórica reunión del programa ‘Así suena el futbol’ con las bandas de música del Atlético Nacional y de Independiente, algo impensable en otros tiempos.
Esa reunión de 2017 convocó a ‘La Murga del Indigente’, que apoya a Independiente de Medellín, y a la ‘Banda Los del Sur’, que apoyan al Atlético Nacional. Ambos grupos tuvieron la oportunidad de tocar con la orquesta sinfónica de la Universidad de Antioquia.
“Juntar a las bandas musicales de ambas hinchadas es un mensaje de convivencia impresionante”, dijo al medio colombiano.
Durante muchos años estuvo prohibido que aficiones de equipos con rivalidad importante estuvieran en el estadio. Pero durante algunos años se logró que las barras de ambos equipos estuvieran en el estadio y aunque había conatos de pelea fueron controlados.
Incluso en una ocasión el exalcalde Federico Gutiérrez se encargó él mismo de frenar la violencia acercándose a la zona donde se estaban peleando y llamó a la cordura para que se detuvieran. Otra imagen impensable.
Un 2023, diferente
Como todo programa gubernamental, Cultura del Futbol y todos sus proyectos requieren de recursos económicos y esfuerzos de los gobernantes, situación que se fue acabando. En 2023 estaban prohibidos los aficionados rivales en los estadios, en especial en Medellín, y cuando las cosas trataron de volver a lo visto en momentos de paz, se desató una tragedia.
El 30 de abril de 2023 dos personas aficionadas al futbol murieron durante una riña en el Estadio Atanasio Girardot donde la seguridad del estadio fue insuficiente para prevenir la gresca que enlutó el futbol colombiano en un partido en el que Atlético Nacional venció 3-1 a Independiente de Medellín.
Eso no ha impedido que Medellín estuviera a la vanguardia por un tiempo con un programa diferente, comparado con lo que ha ocurrido en ligas como la de Argentina, Chile o Brasil.
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