
Redacción
Colombia, en excelente forma y decidida a mantener su racha invicta, se enfrenta a la impredecible Brasil en el Levi’s Stadium, situado en el Silicon Valley. Este enfrentamiento se presenta como el duelo más atractivo de la fase de grupos de la Copa América.
Con la tranquilidad de haberse clasificado ya a los cuartos de final, Colombia jugará su último partido del Grupo D. Por su parte, Brasil necesita solo un punto para asegurar su boleto a la siguiente fase. El primer lugar del grupo está en juego, lo que evitaría un probable cruce contra Uruguay en el próximo partido.
El encuentro también ofrecerá una serie de intrigantes duelos individuales. Destaca el enfrentamiento entre los extremos Vinicius Júnior de Brasil y Luis Díaz de Colombia. Además, en el mediocampo, se enfrentarán Jefferson Lerma (Bournemouth) y Bruno Guimarães (Newcastle), ambos jugadores de la Liga Premier. La defensa brasileña tendrá la tarea de detener a James Rodríguez, el conductor colombiano que ya lleva tres asistencias en el torneo. La presencia de James añade morbo al partido, ya que actualmente juega en Sao Paulo bajo la dirección de Dorival Júnior, técnico de la Canarinha.
Colombia llega con una impresionante racha de 25 partidos sin perder, habiendo ganado sus últimos 10 encuentros bajo la dirección del técnico argentino Néstor Lorenzo, quien se mantiene invicto desde que asumió el cargo en septiembre de 2022. «Es un partido que vamos a enfrentar de la misma manera como todos», dijo Luis Díaz, autor de un gol de penal ante Costa Rica. «Estos partidos son difíciles, pero somos conscientes de que vamos a hacer un buen trabajo».
Para asegurar el primer lugar del grupo, a Colombia le basta con un empate. Sin embargo, el entrenador Néstor Lorenzo advierte sobre el desafío de enfrentar a los pentacampeones mundiales: «Siento que con Brasil nunca se es favorito. Es una selección con mucha historia y nosotros estamos tratando de escribir unas páginas de esta historia que tiene Colombia».
Colombia ha ganado la Copa América solo una vez, en 2001, cuando fue el anfitrión del torneo. En esa ocasión, Argentina no se presentó debido a preocupaciones de seguridad en el país.