
Redacción
El 12 de octubre de 1916 en la Ciudad de México, un grupo de jóvenes del Colegio Mascarones y La Perpetua fundó el Club América, sin imaginar que estaban dando vida al equipo más emblemático del futbol mexicano. Inspirados por el espíritu continental de aquel Día de la Raza, eligieron el nombre ‘América’ y los colores crema y azul, símbolo de elegancia y distinción.
Desde sus primeros años, el América mostró un estilo competitivo y técnico que lo llevó a dominar el futbol amateur capitalino. Su rápido crecimiento lo colocó entre los clubes más importantes de la naciente Liga Mexicana.
Entre 1924 y 1928, el club conquistó cuatro títulos consecutivos en la era amateur, estableciendo una dinastía temprana y forjando una identidad ganadora que lo acompañaría a lo largo del siglo.
Con la profesionalización del futbol mexicano en 1943, el América inició una nueva etapa marcada por altibajos. El equipo no logró brillar de inmediato, pero mantuvo su prestigio y una afición en crecimiento.