Redacción
Con un impecable registro de 12 victorias en 12 partidos, Cleveland Cavaliers extendíó su impresionante inicio de temporada y venció este lunes a Chicago Bulls para situarse entre los ocho mejores arranques de la historia de la NBA.
Por delante de estos Cavaliers imperiales ya solo hay cinco registros: el 24-0 de Golden State Warriors (2015-2016), el 15-0 de Houston Rockets (1993-1994) y Washington Capitols (1948-1949), y el 14-0 de Dallas Mavericks (2002-2003) y Boston Celtics (1957-1958).
Como Cleveland ahora, también consiguieron un 12-0 Chicago Bulls (1996-1997) y Seattle Supersonics (1982-1983).
De todos esos equipos, dos ganaron el anillo (Houston y Chicago), tres llegaron a las Finales (Golden State, Washington y Boston), uno alcanzó la final de conferencia (Dallas) y uno cayó en la primera ronda de playoffs (Seattle).
En esas coordenadas de prestigio se mueven estos Cavaliers que, bajo la batuta de Kenny Atkinson, encajaron a la perfección todas sus piezas.
En Chicago, Donovan Mitchell fue el referente (36 puntos con 7 triples y 8 rebotes) pero todos pusieron su granito de arena: Darius Garland (17 puntos), Evan Mobley (15 puntos y 11 rebotes) y Caris LeVert, Georges Niang y Ty Jerome con 12 puntos cada uno.
Por los Bulls (4-7), que estuvieron cerca de sellar la primera derrota de Cleveland, Zach LaVine fue el máximo anotador con 26 puntos y 6 rebotes dentro de un quinteto titular con todos sus integrantes en dobles dígitos de anotación.