Redacción
Patrick Mahomes se sobrepuso a dos intercepciones y mostró su habilidad con las piernas para liderar a los Chiefs de Kansas City a una victoria de 28-18 sobre los 49ers de San Francisco, manteniéndose como el único equipo invicto de la NFL. Este encuentro, una revancha del Super Bowl, no tuvo la misma intensidad ni emoción que la final de hace ocho meses, en la que los Chiefs vencieron a los 49ers 25-22 en tiempo extra, asegurando su tercer título en cinco años.
A pesar de que el resultado volvió a favorecer a Kansas City, extendiendo su racha de victorias sobre San Francisco a cinco, incluidas dos en el Super Bowl, el partido tuvo un alto costo para los 49ers. Su receptor estelar, Brandon Aiyuk, sufrió una lesión en la rodilla derecha tras un golpe en la primera mitad y tuvo que salir del campo sin un diagnóstico inmediato.
La ausencia de Aiyuk fue crucial en un momento clave, cuando los 49ers intentaban remontar una desventaja de 14-12 al final del tercer cuarto. Un malentendido entre el receptor suplente Ronnie Bell y el mariscal de campo Brock Purdy resultó en una intercepción por parte de Chris Roland-Wallace, la cual fue aprovechada por los Chiefs. Mahomes, en una jugada destacada, corrió 33 yardas, su carrera más larga de la temporada, y luego anotó en una jugada de 1 yarda en cuarta y gol, logrando su primer touchdown por tierra desde 2022.
Mahomes finalizó con 16 de 27 pases completados para 154 yardas, acumulando ocho intercepciones en la temporada frente a seis pases de touchdown. A pesar de sus altibajos, ha sido suficiente para que Kansas City sea el décimo campeón defensor del Super Bowl en comenzar la siguiente temporada con seis victorias consecutivas.