Redacción
Foto| EFE
El piloto mexicano paso por momentos difíciles a mitad de temporada, en donde le costó mucho trabajo lograr una buena clasificación. Y es que empezó, muy bien, ganando las carreras de Arabia Saudita y Azerbaiyán, logrando dos pole position y frecuentando el podio.
Sin embargo, a partir del GP de Mónaco, algo comenzó a cambiar. Ocasionalmente llegaba al podio y no se notaba igual de cómodo. Según RacingNews365, Checo aprovechó la semana de descanso entre la carrera de Qatar y la de Austin para reunirse con los ingenieros.
Estábamos adoptando el enfoque equivocado con el coche y tratando de compensar las debilidades demasiado con la configuración del auto».
Para el tapatío, el punto de quiebre fue el Circuito de Lusail, donde no pudo mantener el coche dentro de los límites de la pista y fue sancionado tres veces. «Tuve una advertencia muy profunda en Qatar. Volví a la fábrica durante una semana y revisamos todo a detalle. Desde entonces nuestra temporada se transformó por completo», dijo para RacingNews365.
Finalmente, logró extender la ventaja en puntos frente a Lewis Hamilton. El británico le venía pisando los talones, pero el RB19 demostró su jerarquía, y en Brasil, Sergio Pérez se convirtió en subcampeón de la Fórmula 1. Un resultado histórico, pues es el mejor resultado en la máxima categoría del automovilismo para un mexicano.
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