
Redacción
Estamos a menos de 20 días del arranque de la temporada 2025 de la NFL y en Claro Sports nos preparamos con la previa de una de las divisiones más abiertas de la liga: la NFC West. Cardinals, 49ers, Rams y Seahawks presentan fortalezas y debilidades claras de cara al inicio de la campaña, en uno de los pocos sectores donde sus cuatro integrantes han alcanzado los Playoffs en los últimos cuatro años.
San Francisco parte como favorito pese a una temporada decepcionante de apenas seis victorias, aunque las lesiones y algunas bajas relevantes dejan la puerta abierta para la competencia. Los Rams dependen de la salud de Matt Stafford, Seattle encara el reto con la incógnita de Sam Darnold como quarterback titular, y los Cardinals buscan sorprender bajo el esquema de Jonathan Gannon, todavía rodeado de dudas. Con entrenadores consolidados, nuevas incorporaciones y regresos clave, la lucha por el título divisional en el Oeste promete ser una de las más emocionantes del año.
San Francisco busca resurgir tras un año marcado por lesiones
Los 49ers pasaron de llevar a Kansas City a tiempo extra en el Super Bowl a terminar en el fondo del Oeste, con apenas seis victorias. Sin embargo, los pronósticos para la nueva temporada anticipan un regreso a la cima para Kyle Shanahan y compañía, que parten como grandes favoritos para recuperar la corona divisional.
¿Qué pasó en 2024? Lesiones, y muchas. San Francisco fue el equipo más castigado de la NFL en ese rubro. Christian McCaffrey y Brandon Aiyuk sufrieron problemas de larga duración que dejaron a la ofensiva sin dos de sus principales armas. El caso de Aiyuk fue especialmente doloroso: después de firmar una extensión millonaria tras una larga novela, sufrió un desgarro de ligamento cruzado anterior y medial que lo pone en duda para el inicio de la campaña.
Por otro lado, la ausencia de McCaffrey obligó a Shanahan a modificar su filosofía ofensiva, evidenciando lo mucho que dependen de la salud de sus estrellas. Esa vulnerabilidad sigue siendo un tema recurrente en un roster lleno de talento, pero con varios jugadores propensos a las lesiones.
A pesar de todo, hubo motivos para mantener el optimismo. Brock Purdy sostuvo un nivel alto de eficiencia y demostró ser capaz de ejecutar el sistema de Shanahan, mientras que la línea ofensiva mostró una mejora notable en su rendimiento. Para 2025, el equipo también se beneficia del calendario más accesible de toda la liga, lo que alimenta las expectativas de un repunte inmediato, aunque necesitan romper el molde en una ofensiva que se ha vuelto predecible.
Del lado defensivo, los cambios fueron profundos. Se marcharon piezas importantes: el linebacker Dre Greenlaw y el safety Talanoa Hufanga firmaron con Denver. Dos jugadores que también sufrieron lesiones importantes, pero destacan entre lo mejor de su posición cuando están sanos. Charvarius Ward se fue a Indianápolis, y también perdieron a Javon Hargrave, Maliek Collins y Leonard Floyd en la línea, dejando a Nick Bosa como el único jugador de ese grupo que regresa con más de cuatro capturas en 2024.
Para cubrir esas ausencias, la dirigencia apostó fuerte en el Draft: Mykel Williams en primera ronda, Alfred Collins en segunda y CJ West en cuarta reforzarán la trinchera, mientras que Nick Martin fue elegido para compensar la salida de Greenlaw en el cuerpo de linebackers. A todo esto se suma el regreso de Robert Saleh como coordinador defensivo, después de su paso como head coach de los Jets… algo que no salió muy bien.
En resumen, los 49ers se encuentran en posición de resurgir gracias a un calendario favorable y la continuidad de Shanahan, pero su éxito dependerá de varios factores: la salud de McCaffrey y Aiyuk, la capacidad de Purdy para mantener un alto nivel incluso sin todas sus piezas alrededor, la evolución hacia un ataque explosivo y, sobre todo, la consolidación de una defensa en plena reconstrucción. Si logran responder en esos frentes, tienen los argumentos para volver a estar entre los grandes contendientes de la NFC.