Los Buccaneers de Tampa Bay recibirán a los Falcons de Atlanta este jueves por la noche en un partido crucial para las aspiraciones de playoffs de ambos equipos. Lo que inicialmente se esperaba como un duelo por el liderazgo de la NFC Sur se ha transformado en un reto distinto para los Falcons, quienes ya no tienen posibilidades de clasificarse y asumirán el papel de “aguafiestas”.
Con marca de 7-6, los Bucs habían comenzado la segunda mitad de la temporada con récord de 6-2 y con la vista puesta en su quinto título divisional consecutivo. Sin embargo, la racha reciente ha complicado sus planes: tres derrotas consecutivas contra rivales con buenos registros y una victoria apenas ajustada sobre los Cardinals, seguida de una derrota en casa ante los Saints, han puesto en riesgo su posición. Actualmente, Tampa Bay comparte el liderato de la división con Carolina y enfrentará a los Panthers dos veces en las próximas tres semanas.
“Es esa mentalidad de playoffs. Estamos jugando contra un oponente divisional, no les gustaría nada más que vencernos y arruinar nuestras posibilidades”, señaló Baker Mayfield, quarterback de los Bucs. Por su parte, Raheem Morris, entrenador de Atlanta, reconoció la difícil posición de su equipo: “Nunca quieres estar en esta posición, pero realmente, el trabajo es salir y jugar el papel de aguafiestas ahora mismo”.
Con el objetivo de mantener vivas sus esperanzas de clasificación, los Buccaneers saben que ganar los próximos tres partidos, comenzando contra los Falcons, será clave para asegurar la corona divisional antes de enfrentar a Carolina en la Semana 18.
