Redacción
Ryan García regaló una de sus actuaciones más sorprendentes para superar por decisión mayoritaria a Devin Haney (112-112, 114-110 y 115-109), pero no logró la recompensa del título mundial superligero del CMB por el sobrepeso que presentó en la báscula.
Aunque en los primeros episodios Haney llevó el encuentro hacia donde le gusta, es decir, al lado de la especulación en la que no es opción entrar en una pelea de callejón, con el paso del encuentro Ryan encontró forma de hacerle daño, al grado de pensar en que podía noquear.
A lo largo del encuentro, el exCanelo Team tuvo tres oportunidades para acabarlo vía el cloroformo, pero Haney, inesperadamente, logró aguantar los 12 rounds, totalmente golpeado y sin manera de defender esa tarjeta en la que le dieron el empate.
La primera fue en el séptimo round, cuando KingRy soltó un gancho de zurda que sacudió feo a Haney, quien acabó en la lona por primera vez en su carrera, aunque increíblemente logró recuperarse para continuar con el enfrentamiento.
Ahí The Dream entendió que era momento de ensuciar la pelea, ya que si no lo hacía se iba a ir noqueado antes del campanazo final, lo que derivó en un par de episodios infames hasta que Ryan volvió a la carga en el décimo.
En ese lapso, una potente combinación de golpes nada estéticos impactaron nuevamente en Haney, hasta que un gancho lo hizo trastabillar y caer, situación parecida a lo que sucedió en el undécimo, donde Haney de nuevo cayó. Todo eso sumó para un García que se tuvo que conformar con las tarjetas, en donde dos jueces reconocieron su supremacía.
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