Edoardo Bove, mediocampista de la Fiorentina, expresó sentirse «bien» y agradecido por el apoyo que recibió de aficionados, compañeros y rivales tras ser puesto en coma inducido después de desplomarse en el campo durante un partido contra el Inter de Milán el 1 de diciembre.
En sus primeros comentarios públicos desde el incidente, Bove publicó en Instagram el lunes: «Es en momentos como estos que entiendo cuán genuino es realmente este deporte y cómo, más allá de los resultados, la competencia y las rivalidades, todos estamos conectados». Agregó que se ha sentido apoyado por «el cariño que he recibido, el calor de los aficionados, el apoyo de compañeros y rivales y la cercanía de todo el mundo del fútbol», lo que le brindó una gran fuerza y coraje durante su recuperación.
Bove, de 22 años, fue dado de alta del hospital el viernes, aunque se informó que no podrá volver a jugar en Italia si se determina que necesita un desfibrilador para su corazón.