
Redacción
Un atentado suicida estremeció este domingo a la capital de Siria. Al menos 25 personas murieron tras un ataque perpetrado contra la iglesia de Mar Elías, ubicada en el barrio de Duweila, en Damasco.
Las autoridades sirias atribuyen el atentado a un presunto miembro del grupo terrorista Estado Islámico (EI). El Ministerio de Salud confirmó este lunes que la cifra de víctimas aumentó a 25 fallecidos y 63 heridos.
El atentado ocurre en un contexto de alta tensión en el país, marcado por el colapso del régimen de Bachar al Asad en diciembre pasado y el temor al resurgimiento de células yihadistas tras años de conflicto.
¿Cómo fue el ataque en la iglesia de Mar Elías?
De acuerdo con el Ministerio del Interior sirio, un supuesto militante del EI ingresó armado al recinto religioso durante una ceremonia, abrió fuego contra los presentes y posteriormente activó un chaleco explosivo.
El ataque no ha sido reivindicado formalmente por ningún grupo, pero representa el atentado más grave en Damasco desde la caída del antiguo régimen.
El ministro del Interior, Anas Khattab, informó que equipos especializados ya investigan el suceso para determinar si hubo otros implicados y esclarecer las circunstancias del atentado.
Hasta ahora, no se han ofrecido mayores detalles sobre la identidad del atacante o el motivo específico del blanco religioso.
¿Cuál ha sido la reacción del gobierno?
El presidente Ahmed al Sharaa ha reiterado su compromiso con la estabilidad del país y el respeto a los derechos humanos.
No obstante, las tensiones sectarias y los recientes ataques del EI, como el ocurrido el pasado 30 de mayo, han generado alarma sobre el rumbo del país en esta etapa de transición.
En medio del dolor de las víctimas y la preocupación ciudadana, el ataque en la iglesia de Mar Elías se convierte en un llamado urgente para reforzar la seguridad en Damasco y prevenir nuevos atentados.
Con este ataque suicida que dejó 25 muertos y más de 60 heridos en una iglesia de Damasco, Siria enfrenta nuevamente el espectro del extremismo, en un momento especialmente delicado para su reconstrucción política y social.
Con información de EFE