
Aryna Sabalenka reafirmó su dominio en el tenis femenino al conquistar la final del Abierto de Estados Unidos, superando a Amanda Anisimova 6-3, 7-6 (3). Con esta victoria, la bielorrusa se convierte en la primera mujer en ganar el torneo en años consecutivos desde Serena Williams, hace más de una década, y suma su cuarto título de Grand Slam, todos en canchas duras.
El partido fue intenso y lleno de momentos de tensión. Sabalenka tuvo la oportunidad de cerrar el segundo set con ventaja, pero cometió un error que permitió a Anisimova igualar 5-5, provocando una ovación de los 24 mil espectadores en el Estadio Arthur Ashe. No obstante, Sabalenka aprovechó su tercer punto de partido y selló la victoria, evitando convertirse en la primera mujer en perder tres finales de Grand Slam en una temporada desde Justine Henin en 2006.
Anisimova, que disputaba su primera final de un grande, mostró gran carácter y recuperación tras derrotas recientes, incluyendo la semifinal de Wimbledon ante la misma Sabalenka y la final del Abierto de Australia. La joven estadounidense fue reconocida por su esfuerzo y deportividad, destacando la potencia y agresividad de ambos juegos durante el partido.
Tras el triunfo, Sabalenka expresó su satisfacción y subrayó la importancia de aprender de las derrotas anteriores: «Todas esas lecciones difíciles valieron la pena por esta». Anisimova, por su parte, felicitó a la campeona y reconoció la magnitud del logro de la bielorrusa.
La final también se disputó bajo techo retráctil debido a la lluvia, generando condiciones sin viento que favorecieron el potente juego de ambas tenistas, con intercambios intensos y numerosos ganadores y errores. Sabalenka terminó el partido con menos errores no forzados que Anisimova (15 frente a 29), consolidando su consistencia y eficacia en los momentos decisivos.