Redacción
Á ngel «Camaleón» Ayala superó una dura prueba para proclamarse nuevo campeón mundial mosca de la FIB, al noquear en seis asaltos al filipino Dave Apolinario.
Aunque su triunfo fue por nocaut, el Camaleón Ayala vino de atrás, pues enfrentó a un rival muy complicado y que lo hizo sufrir, pero demostró por qué es nuevo campeón del mundo al acabar la pelea a los 2:12 minutos del sexto asalto.
El inicio del primer round fue de estudio, con un filipino que lucía tranquilo en el ring, pero que de repente soltó golpes de poder que impactaron en el mexicano, poderoso jab y un recto de izquierda. Cuando faltaba menos de un minuto para terminar el primer asalto, el Doberman conectó otra izquierda al rostro del Camaleón, quien respondió con una combinación de golpes efectiva.
Ambos estaban en el centro del ring, pero lucían tranquilos, estudiándose, pero una vez más fue Apolinario el que soltó los golpes de poder. Ayala era el que intentaba presionar, lo medía con su jab, pero sin soltar la derecha, y cuando el filipino metía la zurda, lo hacía con relativa facilidad y conectaba. En la esquina le pedían contragolpear, pero Ayala parecía más preocupado por los peligrosos golpes del rival.
Apolinario inició el tercero moviéndose, haciendo fintas y con velocidad de puños, conectando al Camaleón, quien lucía tranquilo, esperando el momento de lanzar la derecha. Cada vez soltaba más golpes y presionó al Doberman, quien respondió con un upper que no alcanzó su objetivo. Una derecha de Apolinario al rostro del Camaleón hizo retroceder al mexicano, quien poco a poco aumentaba el volumen de golpeo y buscaba rematar con gancho al hígado.
Ayala empezó mejor el cuarto, con golpeo a velocidad y buscando el gancho a la zona hepática en diversas ocasiones, pero el filipino parecía estar cómodo y le pedía más acción. El mexicano poco a poco encontraba su ritmo y mantenía la presión sobre el asiático, quien no dejaba de ser peligroso con sus golpes de poder, algunos al contragolpe que resistió Ayala. Pese a la presión y mayor volumen del mexicano, Apolinario era más preciso.
Insistió con presión al inicio del quinto, llevando contra las cuerdas al filipino y conectando con una combinación de golpes que parecían hacer daño a Apolinario, quien instantes después se quejó de un golpe bajo, pero regresó pronto. Ayala conectó un gancho, pero le respondieron con upper. Siguió al ataque con jab y por momentos se puso de zurdo. Ayala movía la cintura, iba hacia adelante y con un gancho de izquierda al rostro parecía ponerlo en malas condiciones, pero acabó el round.