
Redacción
Ante el reciente fallo que prohíbe las corridas de toros en la Plaza México, el Gobierno del Estado de Aguascalientes ve una oportunidad: abrir aún más sus puertas al mundo taurino. Así lo afirmó Enrique de la Torre de la Paz, secretario de Comunicación y Vocería del Gobierno de Tere Jiménez, quien aseguró que el estado está listo para convertirse en el nuevo corazón de la tauromaquia nacional.
«La Plaza México emitió su comunicado, pero aquí en Aguascalientes decimos: las puertas están abiertas. Lo que para unos es una crisis, para nosotros será una gran oportunidad”
Declaró el vocero
Sostuvo que la reciente feria dejó en claro que “Aguascalientes es la capital de la tauromaquia a nivel nacional”, y que ante la prohibición en la capital del país, la entidad puede atraer ferias, festivales y seriales completos.
Recordó que el serial taurino es una de las principales promociones turísticas del estado y que detrás de cada corrida hay una cadena económica que beneficia a hoteleros, restauranteros y comerciantes locales: “Una corrida en la plaza repercute en todo el centro. De forma directa o indirecta, el beneficio económico llega a todos”.
De la Torre subrayó que Aguascalientes ha blindado legalmente esta tradición a través de una estrategia integral entre el Ejecutivo y el Legislativo, siempre con respeto a quienes no coinciden con estas actividades: “Aquí defendemos las tradiciones que nos distinguen como hidrocálidos. Aquí sí se puede, que vengan, acá los esperamos con los brazos abiertos”.
Además de la Feria Nacional de San Marcos, el vocero estatal adelantó que existen otras fechas clave para expandir la oferta taurina, como el aniversario de la ciudad, el Festival de la Uva, los festejos en Jesús María y el Festival de Calaveras, todos con gran afluencia registrada en años anteriores.
«Si en la capital del país ya no se puede, Aguascalientes tiene todo para recibir lo que allá han vetado. Tenemos estructura, tradición y un público fiel. Somos el lugar azul que se distingue del resto del país», concluyó