Redacción
Caitlin Clark es invaluable para la WNBA, a tal nivel que su agente no cree que la liga pueda compensarla adecuadamente por sus contribuciones.
No es posible compensar completamente a la estrella del Indiana Fever, Caitlin Clark, por lo que ha significado para la WNBA, dijo su agente, Erin Kane, a ESPN.
«¿La WNBA le pagará alguna vez a Caitlin Clark lo que realmente vale para esa liga? No creo que eso sea posible», dijo Kane, quien también representa a la Jugadora Defensiva del Año de la WNBA Napheesa Collier, Arike Ogunbowale y a una gran cantidad de otras atletas prominentes para Excel Sports Management.
«Ella es parte de un grupo más grande de jugadoras. Todas necesitan recibir un mejor salario. Ella debería ser reconocida por lo que ha hecho y lo que ha aportado a la liga desde un punto de vista económico. Es tan simple como eso».
Clark comienza su segunda temporada con el Fever después de romper el récord de asistencias de la liga como novata. Ella y el resto de una clase de novatas repleta de estrellas ayudaron a impulsar la temporada regular más vista de la WNBA en 24 años y su mayor asistencia en más de 20 años.
Un economista de la Universidad de Indiana en Columbus entrevistado por el Indianapolis Star calculó recientemente que Clark fue responsable de $36 millones en impacto económico para la ciudad de Indianápolis y casi el 27% de la actividad económica de la liga para la temporada 2024, incluida la asistencia, las ventas de mercancías y la televisión.
Se espera que el salario de Clark sea de poco más de $78,000 para la temporada 2025.
Los salarios de la WNBA se negocian colectivamente y varían de aproximadamente $64,154 a $241,984 para una jugadora con un contrato supermáximo. La Asociación Nacional de Jugadoras de Baloncesto Femenino (WNBPA, por sus siglas en inglés) optó por salirse de su actual convenio colectivo en octubre pasado, con la perspectiva de un paro laboral si no se llega a un nuevo acuerdo para el final de la temporada 2025. El sindicato dijo en ese momento que las jugadoras están buscando un «modelo de negocio que refleje su verdadero valor, que incluya salarios más altos», entre otros beneficios.
«Lo más importante siempre ha sido que las jugadoras de la WNBA reciban el pago por lo que hacen en la cancha», dijo Kane. «Tengo muchas, muchas esperanzas de que esta negociación del convenio colectivo sea progresiva y haga avanzar mucho la línea».
La liga femenina emergente Unrivaled, que termina su primera temporada a mediados de marzo, actualmente paga a sus jugadoras un salario promedio de más de $220,000, además de una participación accionaria en la liga. Kane dice que cree que habrá más equidad para las atletas femeninas en el futuro «en las ligas en las que continúan participando, jugando y construyendo».
El año pasado, la WNBA anunció un acuerdo de derechos de medios de 11 años valorado en aproximadamente $2.2 mil millones, o $200 millones por año, que es significativamente más alto que los $60 millones que la liga recibe actualmente.
La directora ejecutiva de la WNBPA, Terri Jackson, dijo en julio pasado que la liga está siendo infravalorada en el acuerdo, que fue negociado por la NBA, que posee alrededor del 60% de la WNBA.
«Creo que estamos listas para una escisión [de la NBA]», dijo Kane a ESPN. «Simplemente creo que la NBA está incentivada a tomar decisiones que sean buenas para la NBA, y esas no siempre están alineadas con lo que es bueno para la WNBA. Y por eso, por el bien de la liga en la que trabajo, quiero que las mujeres y el baloncesto femenino puedan tomar decisiones claras y limpias que sean en su propio beneficio».
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