Redacción
Willy Chavarria, diseñador de moda estadounidense, dijo que quería honrar la cultura mexicoestadounidense cuando creó la Adidas Oaxaca slip-on.
La sandalia tiene una suela negra gruesa que Adidas utilizó en un modelo de zapatilla para senderismo que salió en la década de 1990 y una parte superior negra tejida que recuerda a la de un huarache oaxaqueño, una sandalia tradicional fabricada por artesanos zapotecas en Oaxaca, México.
“Para mí es un híbrido entre mi trabajo y Adidas, y es como la combinación perfecta”, declaró la semana pasada al sitio web Sneakers News. “Con calcetines blancos, es literalmente una de las referencias chicanas más clásicas”.
Pero cuando el modelo salió a la venta la semana pasada, algunos políticos en México acusaron a Chavarria y a Adidas de “apropiación cultural”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mostró una imagen de las sandalias Adidas Oaxaca slip-ons en su conferencia de prensa del viernes y dijo que Adidas y otras empresas estaban “usurpando la creatividad” de las comunidades indígenas.
Dijo que el gobierno de Oaxaca había iniciado conversaciones con Adidas para reembolsar a las comunidades indígenas por el uso de su “propiedad intelectual colectiva” y que México estaba dispuesto a emprender acciones legales.
“La intención siempre fue honrar el poderoso espíritu cultural y artístico de Oaxaca y sus comunidades creativas, un lugar cuya belleza y resistencia me han inspirado”, dijo Chavarria. “El nombre ‘Oaxaca’ no es solo una palabra: es cultura viva, es gente y es historia”.
“Lamento profundamente que el zapato se haya apropiado de este diseño y no se haya desarrollado en colaboración directa y significativa con la comunidad oaxaqueña”, añadió. “Esto no está a la altura del respeto y la colaboración que Oaxaca, la comunidad zapoteca de Villa Hidalgo Yalalag y su pueblo merecen”. Villa Hidalgo es una localidad oaxaqueña donde se fabrican huaraches.
Adidas señaló en un comunicado que “reconoce y valora la riqueza cultural de las comunidades indígenas de México y el significado de su herencia artesanal”.
“El Oaxaca slip-on se inspiró en un diseño de Oaxaca, arraigado en la tradición de Villa Hidalgo Yalalag”, dijo la empresa. “Ofrecemos una disculpa pública y reafirmamos nuestro compromiso de colaborar con Yalalag en un diálogo respetuoso que honre su legado cultural”.
Adidas no respondió cuando se le preguntó si la sandalia se seguía vendiendo.
La obra de Chavarria ha explorado a menudo la cultura mexicoestadounidense, la sexualidad y la migración, basándose en su experiencia al crecer en una comunidad agrícola de California. Su padre era trabajador migrante.
Chavarria, quien fue vicepresidente sénior de Calvin Klein, dijo a Sneaker News la semana pasada que le gustaba trabajar con grandes marcas como Adidas porque le ayudaban a amplificar su mensaje de “dignidad humana”.
“Me hace sentir muy orgulloso trabajar con una empresa que realmente respeta y eleva la cultura de la forma más genuina”, dijo.
Salomón Jara Cruz, gobernador de Oaxaca, dijo que la sandalia era un “plagio” cultural.
“El patrimonio cultural material e inmaterial de nuestros pueblos tiene que ser reconocido y respetado”, dijo en las redes sociales.
Las autoridades mexicanas tienen un historial de defensa celosa de los diseños tradicionales frente a lo que consideran usos inapropiados por parte de foráneos.
La Secretaría de Cultura de México dijo en 2019 que se sorprendió al descubrir que una silla colorida fabricada por la casa de moda Louis Vuitton incluía diseños de artistas mexicanos de Hidalgo. En respuesta, la marca dijo que estaba trabajando con artesanos del estado “con la perspectiva de colaborar juntos en la producción de esta colección”.
Ese mismo año, Alejandra Frausto, entonces secretaria de Cultura de México, escribió una carta a Carolina Herrera, la marca de moda neoyorquina, acusándola de utilizar técnicas de bordado y patrones de comunidades indígenas mexicanas en la colección resort 2020 de la marca. La línea de ropa incluía bordados florales y de pájaros en vestidos sin tirantes, abrigos de piel perforada y vestidos de fiesta.
En respuesta, Wes Gordon, director creativo de la marca, declaró a The New York Times que la empresa estaba estudiando qué medidas tomar.
“Estamos viviendo un gran cambio social en la forma de hablar sobre género, cultura e identidad”, dijo Gordon. “Son debates importantes. Nos lo tomamos muy en serio”.
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