Redacción
Arrasó a Alexander Shevchenko (nº 77) en el estreno, dio una paliza histórica a Yoshihito Nishioka (nº 65) en segunda ronda, en sólo una hora y 21 minutos, un tiempo récord en el palmarés de Carlos Alcaraz, que se superó incluso en la tercera eliminatoria batiendo al nº 33, el portugués Nuno Borges, 27 años, por 6-2, 6-4, 6-7 (3) y 6-2 en 2h.55′.
Que nadie se alarme por la pérdida del tercer set, que el partido se alargase hasta casi las tres horas. Un accidente que entraba en el manual de un Grand Slam. Carlos Alcaraz, 21 años y nº 3, acarició el pase ya en el tercer set, lo que hubiera sido un KOT. No sucedió, halló un problema en el camino, lo solventó. Valiosa la lección que dio en su regreso a la central de Melbourne Park, en el estadio principal, el Rod Laver Arena. Se encontró con un rival con experiencia, a quien le va este evento, donde hizo octavos en la edición anterior, que se gustó y que dio unos minutos más de oro al murciano.
Estará satisfecho Alcaraz, que se exigiría más sin duda en un ‘tiebreak’ en el que le faltó el plus de calidad que estaba dando hasta entonces y que recuperó después. También Juan Carlos Ferrero ante una versión completa del murciano. Ni un despiste cuando iba todo rodado y ante el obstáculo que se le presentó. Brillante, como de costumbre, en puntos excepcionales. Pero a la vez sólido. Desde ese saque al que ha introducido un lanzamiento de bola más alto y un golpeo más directo a una derecha que voló.
Mantuvo el saque a resguardo todo el encuentro. Una sola bola de break en contra, que también era de set, pero que levantó para llegar al tiebreak. El domingo, octavos contra el británico Jack Draper, que se pegó su tercera paliza de cinco sets. Batió al australiano Aleksandar Vukic por 6-4, 2-6, 5-7, 7-6 (5) y 7-6 (10-8) en 3h.58′. Concluyó a la una de la madrugada.
No tiene motivo alguno de preocupación. Si no desconecta, el peligro que cierne sobre él en cada partido por su tendencia a algún que otro bajón, el tenis está afilado. Hubiera firmado en tres sets la victoria, pero adquirió un rodaje positivo para lo que viene. Es su primer torneo oficial, hallar resistencia supuso otro paso que dar en este evento.
Alcaraz desplegó todo su manual, levantó al público tanto con la dejada como el globo, la volea y los ganadores de fondo. Hasta se lanzó en plancha a por una bola sobre la dura superficie de la cancha. ‘Showtime’. Borges que jugó muy bien para su nivel, siendo nada menos el nº 33 del mundo. Nunca dejó de buscar una oportunidad que encontró en su instante más lucido.
La respuesta del luso ayudó al festival, aumentó el mérito de un Alcaraz asentado. Luchó Borges, el desafío gustó a Carlos, que lo afrontó con confianza y acierto. Buenas sensaciones. Con este ‘partidazo’ se crece física y mentalmente. Su respuesta inemdiata en el cuarto set así lo indica. Refuerza la apuesta por el Grand Slam con el que completaría su palmarés tras dos Wimbledon, un Roland Garros y un US Open. Y sería el más joven de la historia en hacer el pleno.
Lo del tercer set cabe considerarlo un accidente inherente a lo que demanda un Grand Slam de principio a fin. No fue el Nuno Borges del Godó de 2023, con el 6-3 y 6-1 de Alcaraz. Dio más, pero no descolocó al murciano. Estaba listo para ello.