
Washington, E.U.— Veintitrés años después de haber sido número uno del mundo y con 49 títulos profesionales en su palmarés —siete de ellos de Grand Slam—, Venus Williams sigue escribiendo historia. La noche del martes, en el Mubadala Citi Open de Washington, la tenista estadounidense volvió al circuito profesional tras 16 meses de ausencia… y ganó.
En un duelo que rompió expectativas, Venus se impuso por 6-3 y 6-4 a su compatriota Payton Stearns, de 23 años y número 35 del ranking mundial. El triunfo no solo significó su regreso triunfal, sino que la convirtió en la tenista de mayor edad en ganar un partido en el circuito WTA desde Martina Navratilova en Wimbledon 2004.
El partido tuvo un marco digno de su leyenda: estadio lleno, ovación desde el primer punto y una actuación que recordó por momentos a la Venus dominante de principios de siglo. Con devoluciones ganadoras, subidas a la red precisas y una mentalidad inquebrantable, Venus mostró por qué sigue siendo un ícono del tenis mundial.
“Siempre puedes jugar bien y perder, pero yo quería jugar bien y ganar”, dijo emocionada tras el encuentro. “Es increíble poder regresar después de varias lesiones”.
Williams estuvo alejada del circuito debido a una cirugía para extirpar fibromas uterinos que le causaban molestias desde hace años. El lunes ya había reaparecido en dobles, ganando en pareja con Hailey Baptiste. Pero el reto mayor era volver al singles, y lo superó con creces.
Su última victoria en un partido individual databa de agosto de 2023. Desde entonces, el sitio oficial de la WTA la listaba como “jugadora inactiva”. Pero retirada, no. Venus se niega a colgar la raqueta, y con actuaciones como la de Washington, demuestra por qué.
La hazaña cobra aún más relevancia si se considera que Stearns no había nacido cuando Venus ya acumulaba cuatro títulos de Grand Slam. Hoy, la hermana mayor de las Williams vuelve a competir, no por necesidad, sino por pasión.