Redacción
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Seis meses y un día. Ese el tiempo exacto desde que Marcelo Bielsa agarró la conducción de la Selección de Uruguay y desde ese 15 de mayo, el extécnico argentino ha estado en cinco partidos al frente del combinado charrúa durante los encuentros correspondiente a las eliminatorias de la Conmebol para el Mundial 2026.
El argentino había llegado a la Asociación Uruguaya de Fútbol tras el estrepitoso fracaso de Diego Alonso en el Mundial de Qatar 2022 con la misión de revertir la imagen brindada en esa Copa y dar lugar a la nueva camada de jugadores jóvenes.
La andadura de ‘El Loco’ con la Celeste comenzó con dos triunfos en los amistosos ante las flojas selecciones de Nicaragua y Cuba, que fueron los prelómenos de los partidos oficiales de la Conmebol.
En esa primera citación, Bielsa ya dio una idea de que iba a querer hacer en Uruguay: renovar las convocatorias oara afirmar a los nuevos talentos que estaban saliendo. Fernando Muslera, Diego Godín (que aún estaba en actividad), Martín Cáceres, Edinson Cavani y Luis Suárez no fueron llamados por el técnico nacido en la ciudad de Rosario en el mes de junio.
Con el 0-2 conseguido ante Argentina en el estadio de la Bombonera de Boca, curiosamente el sitio en el que Bielsa logró su primer título como técnico en 1991, consiguió para Uruguay un hito histórico: es la primera vez que dicha selección gana a Brasil y a la Albiceleste en una misma eliminatoria… ¡y con Messi jugando los 90 minutos!.
Además, Uruguay volvió a saborear éxitos a los que estaba desacostumbrado ante sus ‘poderosos’ rivales susamericanos. Volvió a ganarle a Brasil como local tras 22 años sin poder lograrlo y ganó en Argentina tras 36 años sin conseguirlo en condición de visitante.
Con esos dos resonantes triunfos, los uruguayos rompieron largos invictos. Al combinado tetracampeón lo dejó sin un invicto de 37 partidos en las eliminatorias por la Conmebol, mientras que Argentina cayó tras 25 encuentros sin hacerlo.
Con la humildad de siempre, Bielsa declaró, siempre con su estilo: «Argentina es un campeón del mundo inolvidable. Ganarle no nos otorga nada de lo conseguido por ellos.Casi siempre se exageran esas valoraciones».
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