Redacción
Foto| (Photosport)
La Selección Mexicana Sub-23 resistió una marea uruguaya, especialmente en el segundo tiempo, pero finalmente logró ganarles 1-0 y con eso llegó a 4 puntos que lo colocan en el segundo lugar del Grupo A, en espera de lo que ocurra entre Chile y República Dominicana.
El Tri de Ricardo Cadena lució mejor en comparación con los partidos anteriores, sin embargo, fueron dos caras las del cuadro nacional.
En el primer tiempo, consiguieron un penal, que por cierto fallaron, y consiguieron un golazo gracias a un jugadón de Jordan Carrillo. Pero en la parte complementaria fue totalmente opuesto.
El equipo mexicano sufrió mucho en la segunda parte cuando Uruguay los encerró y estuvo cerca de empatar. Solo en los últimos minutos, cuando el cansancio era evidente y los jugadores mexicanos agarraron confianza, fue cuando se equilibró el partido.
Carillo y Ayón fueron claves para la victoria del Tri
En el inicio del cotejo, el Tri consiguió un penalti apenas a los dos minutos. Sin embargo, el portero Ramiro Méndez adivinó el cobro de Fidel Ambriz, y conservó el empate 0-0. Parecía que México sufriría un golpe anímico, pero no fue así. En parte, gracias a Jordan Carrillo que tomó la batuta del equipo, de hecho su habilidad logró una gran jugada a los 28 minutos que terminó con un pase para Ettson Ayón.
Sin embargo, no fue el delantero el que conectó el balón sino Saldivia, pero igual entró a la portería para el 1-0. Ya en la segunda parte, el técnico de Uruguay movió sus piezas y se notó en la forma de apropiarse del encuentro, con cabezazos de De los Santos, incluso Piñeiro puso el balón en el travesaño, pero no podían superar al portero Fernando Tapia.
Al final del partido y con la desesperación, los jugadores uruguayos comenzaron a cometer faltas muy duras. Incluso sucedió un conato de bronca luego de que Ramiro Árciaga estorbó un saque de falta. Ahí el árbitro fue omiso, pues el mediocampista Lavega dio una patada que no fue sancionada.
México ganó, sufriendo, pero consiguió finalmente el triunfo que le da vida en los Juegos Panamericanos. Ahí va el Tri a trompicones.
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