Redacción
Foto| Imago7
No es un adiós, sino hasta luego, y así se culminó la era de Julián Quiñones como jugador del Atlas, pues fue despedido y homenajeado, y además cuidado, previo al primer duelo del Apertura 2023 para su ahora exequipo, ante Cruz Azul.
La Pantera salió a la cancha del Estadio Jalisco, lo hizo por última vez con los colores del Atlas, y fue tanta la melancolía que hasta lloró, pues pronto arranca su nueva era como jugador del América.
Quiñones fue comprado y llega como la bomba americanista, por eso, a pesar de estar en la convocatoria del Atlas, fue enviado a la banca.
La partida de Quiñones dolió a la afición, que lo recibió en la cancha con un “Olé, olé, Julián, Julián”, mientras en las pantallas del Estadio Jalisco se observaba el video de cuando Julián llegó y fue presentado como jugador de los Zorros en el 2021.
Julián Quiñones lloró en el Jalisco
Posteriormente, el presidente ejecutivo, José Riestra López, se acercó y le dio un fuerte abrazo, ahí comenzaron las lágrimas del colombiano, que después recibió de manos de Aldo Rocha y Martín Nervo, un par de placas.
Siguió el coreo hacia Julián, que acompañado de su esposa, Ana Gabriela, dijo adiós a la afición, y de nuevo hubo lágrimas.
Tras caminar algunos metros sobre la banda, Quiñones volvió a la banca, y se perdió en las escaleras que llevan a los vestidores de la casa del Atlas.
El colombiano deja un hueco más que importante y difícil de llenar en el equipo de Benjamín Mora, se va como el quinto máximo goleador de la institución en torneos cortos, como la figura, y además con un bicampeonato.
Fue vendido a las Águilas del América, que ya lo esperan para arrancar la nueva era del colombiano, y llegará como una de las ‘bombas’ del Apertura 2023.
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