Redacción
David “El General” Cuéllar alargó a 24 triunfos su ruta invicta; sin embargo, esta noche se encontró con un rival que en el desenlace pudo meterlo en aprietos, como seguro pasará de ahora en adelante.
Victoria para el peleador fronterizo-queretano en contra del duro Francisco “Chico” Mendívil, quien esta vez tuvo que irse hasta las papeletas, aunque no dejó ninguna pizca de duda entre los jueces para que éstos le otorgaran la distinción de manera unánime.
En ocho nocauts al hilo quedó la racha del Campeón Internacional del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), quien pudo hacer otra defensa exitosa de su fajilla, y ahora apunta para enfrentar a un oponente que le signifique mayor resistencia, hasta ponerse a tono para poder ser elegible para una opción titular, como lo tiene presupuestado su entrenador, José “Chepo” Reynoso, con quien validó su segundo combate de manera exitosa.
Resolvió con mucha sapiencia…
Cuéllar, quien en el arranque del pleito pudo lucir dominante; incluso, presagiando que podría terminar rápido con el trámite, pues desde el primer asalto pudo mostrarle su poderío a Chico, al final de la contienda pudo sufrir de más, porque fue que Mendívil entendió y pudo descifrar sus combinaciones.
Sin embargo, y sin poner en aprietos una rayita más en su foja, David, cuando quiso, le repartió candela al valiente tijuanense.
De hecho, en el recuento, y como lo vieron quienes se encargan de calificar las reyertas, el hoy avecindado en Guadalajara, Jalisco, a donde se trasladó para ponerse bajo la tutela de Chepo, pudo verse bien en los primeros seis asaltos, en los que buscó afanosamente ese golpe que pudiera mandar a descansar más temprano al contrario.
Y es que del siete al décimo, una versión que no había mostrado el retador le pudo ocasionar algunos problemas, sobre todo porque entendió como contragolpearlo, lo que derivó en que hasta pudo llegar a tocarlo.
Al final, prueba superada para el monarca en contra del duro Mendívil, y con miras a que su siguiente compromiso sea pronto, pues esa es la idea de su equipo de trabajo, encabezado por el profe José Reynoso, quien como lo estila, le dio el abrazo del triunfo a su muchacho.
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