Redacción
En este lunes por la noche en la NFL, se vivieron uno de los peores momentos en la historia de la liga.
El jugador de 24 años, Damar Hamlin, colapsó en el MNF tras recibir un golpe en el pecho por parte del receptor Tee Higgins, aunque el safety pudo levantarse, segundos después perdió la estabilidad y se desvaneció.
Posteriormente recibió reanimación cardiopulmonar (RCP) ante los rezos de sus compañeros.
Tuvo que ser trasladado al hospital en una ambulancia, mientras que en el terreno de juego se podían ver a los jugadores de ambos equipos con cara de mucha preocupación e inclusive llantos.
A través de sus redes sociales, durante la madrugada, el equipo de los Bills pudo dar un reporte médico.
“Damar Hamlin sufrió un paro cardíaco luego de un golpe en nuestro juego contra los Bengals. Su ritmo cardíaco se restableció en el campo y fue trasladado al Centro Médico de la UC para más pruebas y tratamiento. Actualmente se encuentra sedado y en estado crítico”.
Luego de casi una hora de suspensión, la NFL decidió que el encuentro no podría llevarse a cabo esa noche, aún no se tiene fecha para la reanudación del encuentro.
“Hamlin recibió de inmediato atención médica tanto por personal independiente como por parte del staff local del estadio”, comentó la NFL.
Cabe destacar que un paro cardíaco no se debe de confundir con un infarto.
El paro cardíaco es cuando sistema eléctrico del corazón no funciona correctamente y deja de latir correctamente, ya que la función de bombeo se detiene.
Se informa que Hamlin tenía pulso, sin embargo no respiraba por cuenta propia.
El jugador actualmente recuperó sus signos vitales, pero se encuentra intubado y sedado, además de que su estado es crítico.