Redacción
fotografía: Imago7
Puebla y Atlas correspondieron con la expectativa para regalar un 1-1 que se cerró con una pintura de Guillermo Martínez, quien con una descomunal chilena desató la locura en el Estadio Cuauhtémoc.
Cuando se pensaba que los rojinegros sacarían el resultado en un durísimo partido, ya en la reposición, el delantero se alzó en el centro del área para conectar con su diestra para dejar una igualada que dejo clara la paridad entre dos de los mejores equipos del torneo.