Los Texans de Houston se convirtieron en uno de los equipos más sorprendentes de la NFL al asegurar su lugar en los playoffs a pesar de un inicio de temporada complicado, con marca de 0-3. Con su victoria 20-16 sobre los Chargers de Los Ángeles, Houston se unió a los Chargers de 1992, Lions de 1995, Bills de 1998 y a su propio equipo de 2018 como los únicos desde 1990 en lograr avanzar a la postemporada tras comenzar con tres derrotas. Además, se convirtieron en el primer equipo en lograrlo dos veces.
Los Texans (11-5) extendieron su racha ganadora a ocho partidos consecutivos, con actuaciones destacadas del mariscal de campo C.J. Stroud y el entrenador DeMeco Ryans. Stroud lanzó un pase de touchdown de 75 yardas al novato Jayden Higgins y otro de 43 yardas a Jaylin Noel, generando un arranque explosivo que sentó las bases del triunfo.
La defensa de Houston fue determinante, liderando la NFL en puntos y yardas permitidas por juego, capturando cinco veces al mariscal Justin Herbert y sumando su 18ª intercepción de la temporada con Azeez Al-Shaair deteniendo una anotación segura. El ala defensiva Derek Barnett también destacó con dos capturas y dos golpes al mariscal de campo.
A pesar de estas fortalezas, Stroud deberá cuidar mejor el balón en los playoffs tras lanzar dos intercepciones en el juego contra los Chargers, mientras que el corredor Nick Chubb ha tenido un bajo rendimiento reciente. Los Texans también enfrentan la incertidumbre de lesiones, con los tackles Trent Brown y Aireontae Ersery ausentes en el último juego, pero con posibilidad de regresar pronto.
Para coronar la temporada, Houston necesita vencer a los Colts y esperar una derrota de los Jaguars ante los Titans para ganar la división AFC Sur por tercera vez consecutiva, lo que igualaría su racha histórica de victorias. Esta postemporada marca el tercer viaje consecutivo de los Texans a los playoffs, un récord para la franquicia.
