La lista de precios revelada recientemente para las entradas del Mundial 2026 provocó un fuerte malestar entre grupos de aficionados, quienes acusaron a la FIFA de abandonar la tradición de accesibilidad que caracterizaba a la Copa del Mundo. La molestia surgió después de que la federación alemana publicara los costos asignados a los partidos de su selección, correspondientes al 8% de boletos destinados a las federaciones nacionales para aficionados leales.
Los precios para la fase de grupos oscilan entre 180 y 700 dólares, muy lejos de los 60 dólares que la FIFA había mencionado previamente. Para la final, el rango publicado va de 4,185 a 8,680 dólares, cifras que contrastan con la promesa inicial de ofrecer opciones más económicas, especialmente tratándose de un torneo organizado por Estados Unidos, Canadá y México.
La organización Football Supporters Europe calificó los nuevos precios como excesivos y acusó a la FIFA de traicionar a los aficionados, subrayando que estos costos marginan a quienes tradicionalmente dan vida al evento. Además, criticaron el uso de precios dinámicos, implementados por primera vez en una Copa del Mundo, lo que implica que los costos pueden elevarse conforme avanza la demanda.
En la lista difundida por Alemania solo aparecieron tres categorías de boleto, aun cuando la FIFA anunció cuatro para su venta global. El asiento más económico del debut de Alemania ante Curazao en Houston cuesta 180 dólares; para las semifinales, los más bajos van desde 920 hasta 1,125 dólares.
Ante las críticas, FSE pidió a la FIFA detener la venta de entradas a través de las asociaciones nacionales hasta replantear un esquema que respete la dimensión cultural y la universalidad del torneo. La FIFA, consultada por la prensa, aún no ha dado una respuesta.
Mientras tanto, inició la tercera fase de ventas, permitiendo a los aficionados solicitar boletos para partidos específicos mediante un sistema de selección aleatoria, disponible del 11 de diciembre al 13 de enero. Cada hogar puede pedir hasta cuatro boletos por partido y un máximo de cuarenta en todo el torneo, siempre que cuenten con un ID de la FIFA. Los resultados se notificarán en febrero.
Aunque los precios iniciales anunciados para esta fase van de 60 dólares a 6,730 para la final, la variación dinámica podría elevar considerablemente esos montos. En plataformas de reventa, los boletos para la final en el MetLife Stadium ya superan los 11,000 dólares.
La FIFA informó que, más cerca del torneo, cualquier entrada restante se pondrá a la venta en orden de llegada, sin definir aún fechas para esta última oportunidad.
