El Gran Premio de Qatar dejó a McLaren con más preguntas que respuestas. Apenas una semana después de perder todos sus puntos en Las Vegas por descalificación, la escudería británica volvió a tropezar, esta vez por una decisión estratégica que permitió que Max Verstappen se acercara peligrosamente a Lando Norris en la clasificación del campeonato.
El neerlandés capitalizó el error para obtener su séptimo triunfo del año —el número 70 de su trayectoria— y reducir la diferencia con Norris de 24 a solo 12 unidades rumbo al decisivo cierre de temporada en Abu Dabi. Oscar Piastri, tercero en el campeonato, también se mantiene con posibilidades matemáticas, aunque ahora a cuatro puntos de Verstappen.
McLaren llegó a Qatar con el control de la situación: Piastri arrancó desde la pole y Norris era el favorito para sellar su primer título si ganaba la carrera. Sin embargo, la entrada temprana del coche de seguridad cambió por completo el panorama. Mientras Verstappen y la mayoría de la parrilla aprovecharon para hacer una parada prácticamente “gratuita”, McLaren decidió mantener a ambos autos en pista, una apuesta que terminó siendo desastrosa.
Norris no ocultó su frustración tras cruzar la meta en cuarto lugar:
“Solo tenemos que confiar en el equipo, pero esta vez no fue la decisión correcta. No hicimos un buen trabajo hoy”.
Piastri, quien terminó segundo, fue aún más directo:
“Sin palabras… es duro de digerir. Claramente no lo hicimos bien”.
Red Bull, en contraste, ejecutó a la perfección. Verstappen celebró efusivamente con su equipo y destacó la importancia de haber tomado la decisión correcta bajo el coche de seguridad. Con la degradación de neumáticos obligando a realizar dos paradas, aprovechar esos segundos fue determinante.
A medida que avanzó la carrera, Norris y Piastri se vieron obligados a remontar tras sus tardíos cambios de neumáticos. Norris regresó a pista en quinto lugar, atrapado detrás de Antonelli y Sainz, mientras Verstappen ampliaba su ventaja sin presión.
El desenlace deja un escenario vibrante para la última carrera del año. Verstappen llega con impulso tras ganar por tercera vez consecutiva en Qatar y dominar en cuatro de las últimas cinco visitas a Abu Dabi. Norris, sin embargo, puede consolarse con que ganó en Yas Marina el año pasado.
Aun así, la presión recae totalmente sobre McLaren, que necesita reaccionar para evitar que la temporada se les escape entre los dedos. Para Norris, la ecuación es clara: si en Abu Dabi termina tercero, será campeón independientemente del resultado de Verstappen.
El neerlandés, por su parte, mantiene la calma:
“Es posible ahora, pero no pienso demasiado en eso. Ya veremos”.
La batalla por el título llega al límite… y McLaren ya no tiene margen para cometer otro error.
