La organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026 avanza con paso firme luego de que una intensa nevada cubriera por primera vez en la temporada las montañas que servirán como sede de las competencias. La tormenta dejó un panorama completamente invernal y permitió activar varias fases clave del acondicionamiento de las pistas.
En la zona alta del mítico recorrido Olympia delle Tofane, sede de las pruebas femeninas de esquí alpino, se acumularon alrededor de 20 centímetros de nieve fresca, mientras que en el área de llegada se registraron aproximadamente 15 centímetros. Aunque aún se observan parches de hierba en algunos puntos, la base natural ya es suficiente para iniciar el refuerzo con nieve artificial.
Matteo Gobbo, responsable deportivo del escenario para el esquí femenino, explicó que esta capa inicial será determinante para alcanzar el objetivo técnico: entre 80 centímetros y un metro de nieve compactada sobre el trazado. Según comenta, para unos Juegos Olímpicos se necesita una mayor acumulación que para las habituales pruebas de la Copa del Mundo, debido al volumen de competencias, el número de atletas y el tránsito constante de personal en la montaña.
“Todo esto desgasta la superficie, especialmente durante los Juegos y los Paralímpicos”, detalló.
La exigencia mínima para albergar carreras de Copa del Mundo es de unos 35 centímetros, pero para un evento olímpico se busca una pista más estable, segura y uniforme para participantes de todos los niveles. “El objetivo es evitar lesiones y garantizar un espectáculo de primer nivel”, afirmó Gobbo.
Además del acondicionamiento de las pistas, el comité organizador todavía debe montar las gradas temporales en el área de llegada. La capacidad prevista es de 3,500 espectadores, aunque se analiza ampliarla a 4,500, siempre y cuando puedan instalar una góndola provisional que conecte el centro de Cortina con la zona de competencia. La idea, sin embargo, ha generado inquietud debido a hundimientos recientes en las pistas recreativas de la zona, lo que ha encendido algunas alertas ambientales.
Gobbo también reconoció que el acceso al lugar sigue siendo un reto considerable por tratarse de un camino estrecho y sinuoso que complica el traslado masivo de aficionados.
Las nevadas no solo alcanzaron Cortina; también se registraron en Bormio, sede del esquí alpino masculino, lo cual permite a los organizadores avanzar de manera paralela en sus preparativos.
