Redacción
El cantante mexicano Gerardo Ortiz fue sentenciado a tres años de libertad condicional en Estados Unidos, luego de declararse culpable por participar en transacciones relacionadas con una entidad vinculada al crimen organizado.
La resolución se dio tras un proceso legal, en el que el intérprete colaboró activamente con las autoridades federales estadounidenses, como parte de un acuerdo especial que le permitió evitar la prisión.
Gerardo Ortiz aceptó presentaciones vinculadas al crimen organizado
De acuerdo con documentos judiciales y declaraciones de su defensa, Ortiz aceptó que realizó una serie de presentaciones musicales en México que fueron organizadas por promotores con antecedentes o vínculos con grupos criminales.
Estas actuaciones estaban vinculadas, entre otros, al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros grupos delictivos. Su abogado, Mark J. Werksman, declaró que el cantante mexicano testificó de manera veraz sobre cómo esos conciertos fueron pactados por promotores incluidos en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), lo que prohíbe a ciudadanos estadounidenses realizar negocios con ellos.
El caso, también involucra al productor musical Ángel Del Villar, fundador de Del Records, quien fue hallado culpable de 11 cargos federales, entre ellos violaciones a la Ley Kingpin, que sanciona cualquier tipo de transacción con organizaciones criminales.
Gerardo Ortiz paga fianza de 10 mil dólares para enfrentar el proceso en libertad
Como parte del acuerdo judicial, Ortiz colaboró como testigo en el juicio contra Del Villar, quien fue acusado de presionar al cantante para continuar actuando en eventos organizados por personas sancionadas, incluso después de recibir advertencias oficiales.
Según su defensa legal, Ortiz pagó una fianza de 10 mil dólares para enfrentar el proceso en libertad y se comprometió a cooperar con el Buró Federal de Investigaciones (FBI). Fiscales del caso señalaron que la participación del cantante fue relevante para reforzar la narrativa sobre cómo Del Villar operaba dentro de la industria musical pese a las prohibiciones del Departamento del Tesoro.
Periodistas especializados han señalado que existe la posibilidad de que el compositor enfrente dificultades para regresar a México, debido al riesgo para su seguridad, considerando antecedentes como el asesinato de su exmánager Jesús Pérez Alvear en Polanco.
El expediente del caso indica que Gerardo Ortiz aseguró haber actuado bajo presión del productor musical y que se consideraba víctima dentro de este esquema.
