Redacción
Joe Burrow regresó este lunes a los entrenamientos con los Bengals de Cincinnati, marcando un paso importante en su recuperación tras la cirugía en el dedo del pie izquierdo que lo ha mantenido fuera de acción desde mediados de septiembre. Con su regreso, el equipo abrió oficialmente la ventana de 21 días permitida por la NFL para que el quarterback sea reincorporado al roster activo.
Con el regreso de Burrow, los fanáticos empiezan a ilusionarse con poder revertir el camino de la temporada. Actualmente marchan terceros en la AFC Norte dos juegos por detrás de los Steelers a quienes enfrentarán esta semana. Ahora con el regreso del mariscal de campo, aún tienen posibilidad de coronarse en su división.
Aún no jugará
Durante este periodo, Burrow puede entrenar con el equipo sin ocupar un lugar en la plantilla de 53 jugadores. El entrenador en jefe, Zac Taylor, explicó que el mariscal de campo no será parte del juego del próximo domingo ante los Steelers en Pittsburgh, aunque su reincorporación podría concretarse en las próximas semanas dependiendo de su evolución física.
“Creo que está en un buen punto. Ha trabajado duro para llegar a este punto y volver al campo de forma limitada”, comentó Taylor antes del entrenamiento del lunes.
Burrow ha comenzado a realizar ejercicios de campo y trabajo con algunos de sus receptores, aunque no participará todavía en las prácticas de 11 contra 11. El equipo planea incrementar gradualmente su carga de trabajo conforme avance su recuperación.
Las proyecciones iniciales indicaban que el mariscal de campo podría perderse hasta tres meses, pero su progreso ha sido positivo y existe la posibilidad de que regrese antes de lo esperado. Entre las fechas tentativas que se manejan están el 23 de noviembre, cuando Cincinnati enfrentará a Nueva Inglaterra, o el 27 del mismo mes, en el juego de Acción de Gracias frente a Baltimore.
“Tenemos 21 días para resolver eso”, declaró Burrow. “Podría ser temprano o tarde dentro de esa ventana. Todavía estamos bastante pronto después de la cirugía, así que tendremos un par de semanas de práctica para ver cómo responde el pie”.
La cirugía del 19 de septiembre fue la tercera lesión significativa que Burrow ha enfrentado desde que fue seleccionado como la primera elección global en el Draft de la NFL de 2020. El mariscal sufrió la lesión durante el segundo cuarto del triunfo de los Bengals por 31-27 sobre Jacksonville y fue operado apenas cinco días después.
Joe Flacco mantiene viva la ofensiva de Cincinnati
Tras la lesión de Burrow, la ofensiva de los Bengals enfrentó dificultades bajo el mando de Jake Browning. No obstante, el panorama cambió a partir del 9 de octubre, cuando el equipo adquirió a Joe Flacco procedente de los Browns de Cleveland.
Ahora, Flacco buscará ganar un par de partidos más previo al regreso de Joe Burrow, con lo que puedan pelear por el título de división en los últimos partidos de temporada, ya con su mariscal de campo titular liderando una ofensiva que ha mostrado buenas cosas.
Tras su semana de descanso, los Bengals mantienen una marca de 3-6 y se ubican a solo dos juegos del liderato de la AFC Norte, ocupado por los Steelers, a quienes ya vencieron el 16 de octubre por 33-31.
