Redacción
No habrá Torneo de Campeones en 2026. Lo anunció este miércoles el PGA Tour, que se ve obligado a renunciar al que por motivos de patrocinio se llama oficialmente Sentry Tournament of Champions, debido a la sequía y los incendios que han azotado recientemente partes del archipiélago de Hawái, escenario de la cita.
“En cuanto supimos de las dificultades, estudiamos con Sentry (la aseguradora que ejerce de espónsor desde 2018) opciones para poder organizar el torneo. Desafortunadamente, finalmente hemos tenido que tomar esta decisión”, asegura en el comunicado el jefe de competición del PGA, Tyler Dennis. “Apreciamos mucho los esfuerzos y la fluidez en la comunicación con el PGA Tour en este procesoAunque nos disgusta que no se pueda disputar el torneo en 2026, nos contenta que el espíritu de las islas sea mostrado a los espectadores en el Sony Open”, apuntó por su parte el Gobernador de Hawái, Josh Green, respecto al torneo que completa esa gira hawaiana del circuito, con el Waialae Country Club de Honolulu, en la isla de O’ahu, menos afectada, como sede.
La crisis climática que vive el planeta ya tuvo incidencia en el golf profesional este mismo año, cuando los devastadores incendios que asolaron California obligaron a trasladar el Genesis Open de Los Ángeles a San Diego. En este caso, en cambio, no se ha encontrado dónde realojar el campeonato. De fondo, disputas legales, porque la sequía obligó a cerrar al Kapalua Country Club durante meses, con el consiguiente deterioro de sus trazados, y la propiedad del club demandó a la compañía que le suiministra el agua por deficiencias en el servicio.
Así, la temporada al otro lado del Atlántico comenzará una semana más tarde de lo habitual, pues el Torneo de Campeones, que reúne a todos los ganadores en el PGA el año anterior y a todos los que finalizaran ese curso entre los 50 primeros de la FedEx Cup aunque no consiguieran triunfo alguno, es el que tradicionalmente abre el calendario golfístico a principios de enero. Una pérdida importante para el aficionado, que se queda sin esas impresionantes vistas tropicales que ofrece el Plantation Course de Kapalua en medio del invierno occidental, y para los golfistas, que se repartirán 20 millones menos.
