
Un fanático de Pokémon TCG descubrió años después que un capricho adolescente le costó caro: personalizó su patineta con una de las cartas más valiosas del juego de colección. El resultado fue la pérdida de un objeto que, en buen estado, podría alcanzar hasta $3000 dólares en el mercado actual.
La carta en cuestión era una Blaine’s Arcanine de 1ª edición, lanzada hace más de 25 años y considerada una de las rarezas más buscadas por coleccionistas. El joven, de 14 años en ese entonces, decidió incrustarla en el grip de su monopatín para darle un toque personal. Años más tarde, al reencontrarse con la tabla, se dio cuenta del grave error: el ejemplar había perdido todo su valor.
En sitios especializados, versiones impecables de esta carta llegan a venderse por miles de dólares. Un ejemplar calificado como CGC 10 —máxima nota en conservación— alcanzó recientemente los $3480 dólares en el portal Fanatics Collect.
La anécdota desató debate en redes sociales. Mientras algunos lamentaron la pérdida económica, otros defendieron la decisión adolescente:
- “Seguro tuvo más de $3000 dólares en diversión y recuerdos de la infancia con esa patineta”, escribió un usuario.
- “No fue un error: es una historia que podrá contar para siempre”, opinó otro.
- “Si no lo hubiera hecho, probablemente habría acabado como mis cartas viejas: en el vertedero”, comentó un tercero.
Aunque el coleccionista perdió una pieza de gran valor económico, ganó algo más: una anécdota que resume el espíritu de Pokémon TCG. Para muchos, el verdadero precio de la infancia no se mide en dólares, sino en las historias que perduran.