
Redacción
Motivado por el capitán Juan Carlos Haper Gamboa, el dominicano Robinson Canó tomó el el micrófono y llamó a Santiago Harp. Con el grito de apoyo de los aficionados de fondo, el exligamayorista prometió: “Volveré uno más”.
Canó, gran estrella de los Diablos Rojos y clave en el bicampeonato, había contemplado terminar su carrera con la obtención del título en Guadalajara, pero ante los gritos de Gamboa y aficionados de: “¡Uno más! ¡uno más! ¡uno más!», tomó la decisión de seguir con el equipo para pelear por el tricampeonato la próxima temporada.
La celebración por el bicampeonato de los Diablos Rojos y su título 18 fue un agasajo para los aficionados, quienes agotaron los boletos que estuvieron disponibles.
La directiva del equipo nombró como “Jugador Más Valioso”, precisamente a la fanaticada escarlata por el apoyo que ha dado en la obtención de los títulos.
Los flamantes campeones arribaron al diamante capitalino en dos autosbusés turísticos y cada uno de los elementos, desde el bat boy, jugadores y manager, fueton llamados al centro para ser ovacionados por los aficionados.
Gamboa, Canó y Julián Ornelas fuueron de los jugadores más aclamados.
El piloto Lorenzo Bundy agradeció a toda la gente que trabaja el equipo y en especial al dueño del equipo, Alfredo Harp Helú. Prometió que desde este momento ya planean para conseguir un tricampeonato.
“¿Están contentos?”, preguntó Bundy a una afición que le respondió de inmediato.
“Estamos pensando en el tricampeonato, sin ustedes nada de esto pasaría. Gracias por su apoyo a la mejor afición del beisbol mexicano y vamos por el tricampeonato”, agregó el manager estadunidense.
La celebración siguió con un espectáculo de drones en el que lució el mensaje de “Misión Cumplida”.
La Sonora Santanera llegó para amenizar la celebración y entonces jugadores como el panameño Allen Córdoba, demostraron que, así como lucen con alguna atrapada, también con el baile son buenos para sacarle brilló al diamante.