
Un reciente análisis señala que diez de los 16 estadios que recibirán partidos del Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México ya superan los límites de seguridad para jugar debido al calor extremo. El estudio, elaborado por las ONG Football for Future y Common Goal junto con Jupiter Intelligence, proyecta que hacia 2050 casi el 90 % de estos recintos necesitarán adaptaciones significativas para enfrentar el aumento de temperaturas.
Actualmente, el estadio de Houston registra 51 días ‘injugables’ al año, seguido por Dallas con 33 y Kansas con 17, considerando temperaturas superiores a 35 grados WBGT, índice de estrés térmico que evalúa la sensación de calor en las personas. Para 2050, se proyecta un aumento drástico: 92 días ‘injugables’ en Houston, 64 en Dallas, 54 en Miami y 29 en Monterrey.
El informe también analiza futuros estadios sede de mundiales como el Santiago Bernabéu en Madrid y el Rey Salmán en Riad. En Madrid se prevén solo dos días con WBGT superior a 32 °C en 2030, pero con una creciente exposición a la sequía, que podría afectar riego, refrigeración y saneamiento. En Riad, el estadio Rey Salmán enfrentará 14 días con condiciones de calor extremo para 2050 y una alta presión hídrica en la zona.
Jugadores como Juan Mata destacan la necesidad de tomar conciencia sobre la crisis climática, subrayando que el fútbol puede liderar la lucha contra el cambio climático al movilizar gobiernos, ciudades, sociedad civil y aficionados. El informe concluye que los torneos ofrecen una oportunidad única para probar ideas audaces, generar apoyo público y fomentar una transformación sistémica frente al calentamiento global.