La selección panameña arrancó la ronda final de las eliminatorias de la CONCACAF al Mundial de 2026 con un empate 0-0 en su visita a Surinam, en un duelo donde la falta de eficacia en el ataque se hizo evidente para ambos equipos.
El técnico de Panamá, Thomas Christiansen, calificó el encuentro como “un partido loco con ocasiones para uno y para otro” y reconoció que, aunque su equipo tuvo oportunidades, la precisión frente al arco les faltó para asegurar la victoria. La última jugada del partido puso a prueba a los visitantes, ya que el arquero Orlando Mosquera detuvo milagrosamente un remate que pudo significar la derrota.
Este empate se dio en el Grupo A, que también incluye a Guatemala y El Salvador. Doce selecciones disputan esta fase por tres boletos directos al Mundial y dos lugares para un repechaje internacional, mientras que Canadá, Estados Unidos y México ya tienen su pase asegurado como coanfitriones.
Durante el partido, Panamá generó algunas oportunidades claras. Adalberto Carrasquilla y Michael Murillo probaron al portero rival, mientras que Ismael Díaz estrelló un disparo en el poste. Surinam, por su parte, también tuvo opciones, destacando un remate de Richonell Margaret y otro de Denzel Jubitana que golpeó el horizontal.
A pesar de la frustración por no conseguir los tres puntos, el capitán panameño Aníbal Godoy enfatizó la importancia de buscar la victoria en casa, cuando recibirán a Guatemala el próximo lunes en el segundo compromiso de la serie.
“Lo que hay que hacer es liquidar en Panamá”, afirmó Godoy, buscando encaminar a su selección hacia la siguiente fase de la eliminatoria.
