La Conmebol decidió este jueves expulsar a Independiente de la Copa Sudamericana luego de los graves incidentes de violencia registrados el 20 de agosto durante el partido de octavos de final contra la Universidad de Chile. Con esta decisión, el equipo chileno avanzará a los cuartos de final para enfrentar a Alianza Lima.
El organismo sudamericano impuso multas de 250 mil dólares a Independiente y 270 mil a la Universidad de Chile. Además, ambos clubes deberán disputar siete partidos de local a puertas cerradas y siete de visitante sin público. La medida se tomó tras la evaluación de distintas opciones, incluyendo la posibilidad de jugar el partido en territorio neutral, luego de que el encuentro se suspendiera con empate 1-1.
Los disturbios comenzaron en el estadio Libertadores de América, cuando hinchas chilenos fueron atacados por fanáticos de Independiente, quienes dañaron instalaciones y agredieron a varios seguidores, generando un clima de extrema violencia.
Independiente expresó su rechazo a la sanción a través de redes sociales: «Perdió el fútbol, ganaron los violentos». Por su parte, la Universidad de Chile destacó que la resolución deportiva fue justa, aunque lamentó que la sanción de jugar partidos sin público afecte a sus seguidores, quienes han mantenido un comportamiento ejemplar en competencias internacionales.
