
Redacción
Anotar es la faceta más vistosa del juego, pero representa un trabajo arduo, horas de concentración y trabajo extra para ser cada vez más eficaces. En el caso de la NBA, solamente 12 jugadores han alcanzado anotar 3.000 puntos en una campaña, contando la ronda regular y los playoffs.
Cada uno de estos jugadores dejó una huella en la liga, por mostrar toda su capacidad para conseguir tantos. También hay que estar alejado de las lesiones para conseguir este mítico logro en la liga.
El último en hacerlo fue Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada 2024-2025 y pieza clave para el primer título del Oklahoma City Thunder en la NBA. Además, es uno de los cuatro jugadores que lo ha logrado junto con al menos 600 asistencias en la misma temporada (Jordan, Harden, Dončić).
El canadiense promedió 32.7 puntos por juego en fase regular, junto a más de 600 asistencias y 548 puntos en playoffs. Esos registros fueron claves para ganar el MVP de la temporada por encima de un serio candidato como Nikola Jokic.
El primero en lograrlo fue Wilt Chamberlain, quien lo hizo en tres ocasiones. Primero con 3.033 puntos en la 60-61, luego con 4.029 en la 61-62 y en la 62-63 logró 3.586 unidades, para consolidar su leyenda como una máquina ofensiva.
Jordan lo hizo en 10 temporadas, algo difícil de igualar. Con esa producción consiguió seis títulos en la década de los 90 con los Chicago Bulls, siendo MVP en cada una de esas finales.
Bob McAdoo (1974–75), Elgin Baylor (1962–63), Kareem Abdul-Jabbar (1971–72), Rick Barry (1966–67), Shaquille O’Neal (1993–94), James Harden (2018–19), Kobe Bryant (2005–06), Kevin Durant (2013–14) y Luka Dončić (2023–24). Cada uno sumó más de 3.000 en una campaña.
Casualmente LeBron James, el máximo anotador en la historia de la NBA, no ha podido superar en su carrera los 3.000 puntos en una temporada.