Dos años después del lanzamiento oficial de Baldur’s Gate 3, Larian Studios reveló que apenas 598 jugadores han logrado ver uno de los finales más difíciles y poco comunes del aclamado RPG.
Este desenlace gira en torno a Wyll, uno de los personajes principales, cuya historia requiere una serie de decisiones complejas y, sobre todo, el sacrificio de Karlach, uno de los personajes más queridos por la comunidad.
Para acceder a este final, los jugadores deben derrotar al dragón Ansur en el Acto 3, animar a Wyll a seguir los pasos de su padre para convertirse en uno de los duques y, finalmente, adoptar a Lily Aurora Ravengard, su hija adoptiva. Sin embargo, esta elección implica que Wyll y el protagonista permanezcan en Baldur’s Gate, haciendo imposible acompañar a Karlach en su misión, lo que conlleva su sacrificio.
Esta exigencia moral es, probablemente, la razón principal por la que tan pocos jugadores han visto este final, que requiere dejar atrás a uno de los personajes favoritos del juego.
El dato es una muestra más de la profundidad y la complejidad narrativa que caracteriza a Baldur’s Gate 3, título que sigue activo y con una comunidad dedicada a explorar cada rincón de su universo.
