
Redacción
Como parte de la estrategia para reforzar la seguridad pública y reducir los riesgos asociados al consumo excesivo de alcohol, el gobierno municipal de Querétaro ha clausurado 35 fiestas clandestinas desde el inicio de la administración de Felifer Macías.
Del total, 12 se realizaban en salones de eventos y 7 en domicilios particulares, de acuerdo con datos oficiales. Las intervenciones se han realizado gracias a reportes ciudadanos y operativos coordinados por distintas dependencias municipales. El alcalde advirtió que esta vigilancia se mantendrá y se intensificará en los próximos meses, debido a que estos eventos suelen desarrollarse sin medidas mínimas de seguridad ni permisos.
En ese contexto, el municipio trabaja en una iniciativa de reforma legal que buscará establecer corresponsabilidad para establecimientos comerciales, en caso de que permitan que una persona en evidente estado de ebriedad tome el volante. Esta propuesta sería enviada al Congreso local una vez que se concluya el análisis jurídico correspondiente.
Macías recordó que Querétaro ya cuenta con un marco normativo estricto en materia de tránsito. Actualmente, si una persona registra entre .20 y .39 grados de alcohol, puede enfrentar hasta 36 horas de arresto y una multa de hasta 13 mil pesos. Si el nivel de intoxicación supera 1.5 grados, se considera un delito contra la Ley de Tránsito y el caso se turna directamente a la Fiscalía General del Estado.
Estas medidas se han hecho más visibles tras el accidente ocurrido recientemente en la zona de Los Arcos, donde una joven perdió la vida tras ser atropellada por una conductora en presunto estado de ebriedad. Para el gobierno capitalino, hechos como este refuerzan la necesidad de seguir endureciendo las acciones preventivas.