
Lionel Messi festeja su cumpleaños número 38 en un contexto único: además de celebrar fuera de la cancha, esta semana vivirá un capítulo inédito en su legendaria carrera profesional. Por primera vez, enfrentará a uno de sus ex equipos, el París Saint-Germain, en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025.
Desde su debut profesional en 2004, Messi ha vestido solo tres camisetas a nivel de clubes: la del FC Barcelona, la del PSG y la del Inter de Miami. Nunca se había cruzado con un equipo en el que hubiera jugado antes… hasta ahora.
El enfrentamiento, programado para el domingo 29 de junio en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, reúne al sublíder del Grupo A, Inter de Miami, y al líder del Grupo B, PSG. El conjunto estadounidense logró su clasificación gracias a un histórico triunfo 2-1 sobre el Porto, además de empates ante Al Ahly y Palmeiras. Messi fue clave al marcar el gol del triunfo contra los portugueses.
Del otro lado, PSG llega con el envión de haber ganado recientemente la UEFA Champions League por primera vez en su historia, y un plantel cargado de talento con figuras como Ousmane Dembélé y Khvicha Kvaratskhelia. A ellos se suma un director técnico con pasado azulgrana: Luis Enrique, quien comandó al Barcelona al título europeo en 2015, precisamente con Messi, Luis Suárez, Busquets y Jordi Alba, hoy reunidos en Miami.
El reencuentro con ex compañeros y viejos conocidos tiene tintes emotivos, pero nadie en el PSG espera un duelo amistoso. «Después, en el campo, no hay amigos», advirtió Achraf Hakimi, defensor del equipo francés, al conocer el cruce.
Aunque su paso por París no fue el más brillante —solo conquistó dos ligas y una supercopa, en medio de una convivencia tensa con la afición—, Messi no ha perdido el nivel. Desde su llegada al fútbol estadounidense en 2023, ya suma dos títulos con Inter de Miami: la Leagues Cup y el Supporters’ Shield, mostrando que su ambición sigue intacta.
El partido también revive preguntas sobre su futuro. Su contrato con el club de la MLS finaliza en diciembre de 2025, con opción a renovar y convertirse más adelante en accionista del equipo. Por ahora, Messi solo tiene en mente el reto inmediato: vencer al PSG y llevar al Inter de Miami a cuartos de final del Mundial de Clubes, un hito más para agregar a su asombrosa trayectoria.
A los 38 años, Messi demuestra que sigue siendo protagonista en el escenario internacional. Su cumpleaños podría cerrarse con una nueva página dorada… si logra superar al equipo que no logró entender del todo a una de las más grandes figuras del fútbol.