
Redacción
Definitivamente, habrá séptimo y definitivo partido para decidir un nuevo campeón en la NBA. Los Indiana Pacers arrollaron este jueves a los Oklahoma City Thunder en Indianápolis y desbloquearon la posibilidad de luchar por el anillo en la última noche de baloncesto de la temporada. Lo harán este domingo en Oklahoma, donde ambos equipos buscarán alzarse con el primer anillo de la historia de sus franquicias.
Un gran motivo para explicar el triunfo de los Pacers en el sexto partido de la serie se llama T.J. McConnell, pues el base suplente de los de Indianápolis volvió a resultar una pieza fundamental para que su equipo mantuviera el tono competitivo. A pesar de su corta altura, el base volvió a ser determinante y, por momentos, prácticamente imparable para la defensa de los Thunder. Estuvo nuevamente acertado en la toma de decisiones, trabajó como el que más en defensa, robó balones y anotó puntos clave. Un día más, volvió a ofrecer soluciones y generó impacto positivo en el juego de su equipo, como si de un líder se tratara.
Mientras que su trabajo en el quinto partido también fue mayúsculo en un intento de remontada en Oklahoma que no lograron materializar en victoria, en el sexto todo salió a pedir de boca para los Indiana Pacers. Salió todo rodado y McConnell, desafiando cualquier estereotipo, ejerció como el soldado perfecto para Rick Carlisle a base de esfuerzo y mucho pundonor, algo que ha demostrado a lo largo de la fase crucial de la temporada.
McConnell, de 33 años y ya en su sexta campaña en los Pacers, se ha consolidado como un reserva de élite en su primera aparición en unas Finales. Sus registros así lo atestiguan, pues el base ya es el único jugador en la historia de las Finales en firmar 60+ puntos, 15+ asistencias y 15+ rebotes saliendo desde el banquillo, además de acumular 14 robos de balón.
El orgullo de un padre
Una vez conseguido el objetivo de forzar una última oportunidad para conseguir el anillo, T.J. McConnell acudió a los micrófonos de NBA TV para ser entrevistado en el postpartido.
Mientras el base de los Indiana Pacers estaba en la mesa de retransmisión respondiendo a las preguntas, se produjo uno de los momentos de la noche, pues cerca de la retransmisión de TV se encontraba su padre, quien fue invitado para incorporarse al show con el resto de tertulianos. Una vez con el micrófono, McConnell Sr. fue preguntado por la actuación de su hijo T.J.
«Estuvo excelente. Ojalá hubiera metido esos dos tiros libres al inicio. Pero se recuperó y acabamos ganando el partido», bromeó al principio. Sin embargo, a posteriori no desperdició la oportunidad para presumir tanto de su hijo como de su hija, Megan McConnell (Phoenix Mercury) en televisión.
«No puedo estar más orgulloso de decir que tengo un hijo en la NBA y una hija en la WNBA. Es un sueño hecho realidad», dijo con orgullo durante la retransmisión.
A lo largo de estas Finales, T.J. McConnell ha jugado una media de 19 minutos por noche, en las que ha promediado hasta ahora 11,3 puntos, 3,2 rebotes, 4,5 asistencias y 2,3 robos por choque. Cifras que, sin lugar a dudas, le consolidan como uno de los secundarios más importantes de los Pacers.