
En lo que ya es considerado un hito dentro del mundo del streaming y los videojuegos, el creador de contenido Eric Morino, mejor conocido como PointCrow, ha logrado una hazaña tan impresionante como agotadora: completar al 100% The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom en una sola transmisión en vivo de más de 136 horas.
Lo que para muchos sería una locura, para PointCrow fue un desafío personal. Durante 136 horas, 44 minutos y un segundo, su canal de Twitch se convirtió en el escenario de una de las sesiones de juego más largas y completas jamás vistas, todo sin recurrir a atajos ni glitches típicos de las speedruns. Su objetivo era claro: recorrer absolutamente todo el contenido del juego, de principio a fin, sin saltarse nada.
La hazaña que rompió el promedio
Completar Tears of the Kingdom no es tarea sencilla. La secuela de Breath of the Wild ha sido elogiada por su inmenso mundo abierto, mecánicas complejas y una densidad de contenido que puede consumir semanas —o incluso meses— de dedicación. Según el sitio especializado HowLongToBeat, terminarlo con un enfoque completista toma, en promedio, 248 horas.
PointCrow logró hacerlo en poco más de la mitad de ese tiempo, aunque a un precio considerable para su salud. Las pausas que hizo durante la transmisión, incluyendo descansos para dormir, fueron todas parte del mismo stream. Más que una simple maratón gamer, fue una especie de experimento de resistencia física y mental.
Al concluir el reto, compartió en redes una foto donde se le ve completamente exhausto. En tono de broma (y preocupación), escribió: “Solo reventé vasos sanguíneos en ambos ojos”, comentario que desató tanto carcajadas como alertas entre sus seguidores.
¿Un precedente peligroso?
La proeza no solo atrajo miles de espectadores y elogios de la comunidad, sino que también reabrió un debate necesario sobre los límites del contenido en vivo. ¿Hasta qué punto es sano —o seguro— empujar al cuerpo a esos extremos por entretenimiento? ¿Y qué responsabilidad tienen las plataformas y la audiencia en este tipo de dinámicas?
Mientras tanto, algunos fans ya le preguntan si repetirá la hazaña cuando Tears of the Kingdom llegue a la futura Nintendo Switch 2. PointCrow, entre risas, no lo descartó, pero dejó claro que no sería algo sencillo de repetir.
El legado de Tears of the Kingdom sigue creciendo
El juego de Nintendo sigue dando de qué hablar, no solo por su ambición técnica y narrativa, sino también por cómo inspira a su comunidad. En paralelo, la compañía lanzó recientemente un mapa interactivo oficial con todos los santuarios, semillas Kolog, ubicaciones clave y secretos del juego, una herramienta invaluable para completistas como PointCrow.
Y como si eso no fuera suficiente, Nintendo también actualizó inesperadamente Breath of the Wild —su predecesor—, eliminando el popular glitch de vuelo BLSS (Bow Lift Smuggling Slide), muy utilizado por speedrunners para recorrer el mapa volando.
Este pequeño cambio ha generado un fuerte revuelo, demostrando que incluso años después de su lanzamiento, ambos títulos siguen vivos, evolucionando junto con su comunidad.
En definitiva, lo logrado por PointCrow no es solo un récord, sino una muestra del nivel de compromiso y amor que los jugadores pueden tener por una saga que, década tras década, sigue redefiniendo lo que significa explorar Hyrule.