
El veterano mariscal de campo de 41 años se prepara para disputar su temporada número 21 en la NFL, ahora bajo la dirección de Mike Tomlin y con la camiseta de los Steelers de Pittsburgh, en una organización que busca recuperar su protagonismo.
Después de más de dos meses de rumores y espera, Rodgers tomó la decisión de viajar a Pittsburgh para cerrar los detalles de su incorporación al equipo. Esta nueva etapa representa una última oportunidad para que el experimentado quarterback aspire a levantar nuevamente el trofeo Vince Lombardi, algo que logró una sola vez en su carrera, precisamente contra los Steelers.
El egresado de la Universidad de California llega para resolver la incertidumbre en la posición de quarterback, donde Mason Rudolph era el favorito para ser titular esta temporada. Junto a él, Will Howard y Skylar Thompson completaban un grupo poco consolidado, que ahora se beneficiará del conocimiento y liderazgo de Rodgers.
Las recientes salidas de Russell Wilson y Justin Fields dejaron un espacio abierto en Pittsburgh que el veterano busca llenar para redimirse tras dos años complicados en los Jets de Nueva York, un periodo considerado como el exilio para un quarterback de su calibre.
Rodgers aporta una amplia experiencia y grandes credenciales: cuatro veces jugador más valioso de la NFL, diez selecciones al Pro Bowl y una carrera destacada en los Green Bay Packers, equipo que lo eligió en el draft de 2005.
En la temporada 2025, los Steelers debutarán enfrentando a los Jets de Nueva York, el antiguo equipo de Rodgers, para luego verse las caras con los Packers en la semana 8, lo que marcará un emotivo reencuentro con su pasado.