
Redacción
El tenis francés no pasa ni mucho menos por su mejor momento, no tanto en categoría masculina donde Gael Monfils se está agarrando a sus últimos años de carrera y sobre todo Arthur Fils se ha convertido en el nuevo hombre del futuro de los galos, entre otros jugadores con potencial como Mpethi-Perricard o Cazauz.
Sin embargo, en la femenina es otra historia, con tan solo dos jugadoras entre las 100 mejores de la WTA, pero en Roland Garros se han girados las tornas por completo y son ellas quienes han logrado colapsar el torneo y va a haber una local en los octavos de final, Loïs Boisson. Además, para lograrlo se ha impuesto a una compatriota como Elsa Jacquemot.
Jacquemot es la número 138 del mundo y llegó al torneo del Bosque de Bolonia por mediación de una ‘wild card’ que le aseguró su presencia en el cuadro final y a la larga le ha permitido llegar hasta la tercera ronda tras sorprender a Maria Sakkari y Alycia Parks. Pero hasta ahí, porque en la tercera ronda se medía a su compatriota, otra invitada que había eliminado a Elise Mertens y Anhelina Kalílina, y ha dado el sorpresón, pues es la 361 mundial.
Boisson dio el primer golpe al certificar el primer set con un cómodo seis tres tras una rotura muy oportuna, sin embargo en el segundo parcial se fue, tanto que Jacquemot logró la igualada con un incontestable 6-0. Así quedaba todo para el desempate, donde ya no había nada que guardar y las dos lo han dado todo. En ese momento ha emergido la figura de una Boisson que no ha hecho caso del ranking para terminar ganando por 7-5 y haciendo historial al colarse en los octavos de final.
Jessica Pegula contra todo un país
En la tercera ronda Boisson se va a medir a una rival de mucha altura, tanta que es la número 3 del mundo, Jessica Pegula. La de Buffalo está lejos de ser una buena terrícola, pero aún así está sacando un gran tenis en París, donde hasta ahora ha ido superando las distintas piedras que se ha encontrado en su camino y ahora tiene muchas papeletas para colarse en los cuartos de final y a partir de ahí, soñar. En la tercera ronda se medía a la siempre peligrosa Marketa Vondrousova, toda una ganadora de Wimbledon y que sabe lo que es llegar a la final en París. La checa dio el golpe en el primer set, sin embargo Pegula le dio la vuelta hasta el 3-6, 6-4 y 6-2 final.