
Novak Djokovic vivió un momento especial y emotivo durante el homenaje que Roland Garros ofreció a Rafael Nadal, y compartió su experiencia con una mezcla de nostalgia, humor y respeto hacia su histórico rival.
Durante una rueda de prensa previa a su debut en el torneo ante el estadounidense Mackenzie McDonald, el tenista serbio, de 37 años, habló sobre lo que significó estar presente en un tributo tan simbólico. “Fue uno de los instantes más bonitos que me ha tocado vivir en el circuito. Estar allí con Federer y Murray, recordando tantos grandes momentos junto a Rafa, fue algo verdaderamente único”, expresó Djokovic. “Él merecía algo así, una despedida a su altura, porque no la había tenido como se debía.”
Entre risas, el actual número uno del mundo también bromeó sobre la apariencia de Nadal en el evento: “¡Nunca lo había visto tan elegante!”. Y añadió que durante la ceremonia charlaron de temas personales como el golf, sus familias y los recuerdos de tantos años compartidos en la cancha.
Djokovic, el único miembro aún activo del legendario ‘Big Four’, también reveló una anécdota divertida con Nadal relacionada con su reciente decisión de cambiar de entrenador. Tras dejar de trabajar con Andy Murray y sumar al serbio Dusan Vemic a su equipo, Nadal no perdió la oportunidad de bromear con él: “Me dijo que ahora sí tenía un entrenador decente. Lo tomé como una broma, por supuesto”, comentó entre risas.
La amistad y la rivalidad entre estas figuras ha sido una constante en el tenis moderno, y Djokovic no dudó en elogiar a Murray, a pesar del fin de su colaboración profesional. “Fue un privilegio tenerlo en mi equipo, aunque no conseguimos los resultados que esperábamos. Andy es uno de los tipos más inteligentes que ha dado el tenis. Nuestra separación fue totalmente mutua, ninguno de los dos lo impuso, fue una conversación que ambos queríamos tener”, explicó.
Con estos gestos de camaradería y admiración, Djokovic reafirma el respeto que existe entre las grandes leyendas del deporte, en especial en una etapa en la que se rinde homenaje a quienes comienzan a despedirse del circuito profesional.
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