Redacción
Cruz Azul dio el primer paso en su objetivo de eliminar al América y pasar a la final del Clausura 2025.
En un partido de ida y vuelta, de matar o morir, La Máquina fue más contundente y con un gol de Ignacio Rivero, quien casi de inmediato se fue expulsado, consiguieron la ventaja mínima para la la vuelta el próximo domingo.
Vicente Sánchez volvió a escapársele a André Jardine y sumó su cuarto enfrentamiento sin perder contra el técnico de las Águilas, quien se fue expulsado por reclamar a los árbitros.
Además, el estratega azulcrema perdió su racha de 17 partidos sin perder en Liguilla; mientras que Vicente Sánchez igualó los 19 encuentros sin perder que consiguió Juan Reynoso en la temporada en la que los cementeros sumaron su noveno título.
La Máquina pegó primero
El Estadio Olímpico Universitario estuvo repleto. Los aficionados de ambos no querían perderse este primer episodio del Clásico Joven, ya sea para ver a Cruz Azul terminar la hegemonía azulcrema o para ver el camino del América en busca del tetracampeonato.
Los dos técnicos hicieron un cambio con relación a los cuartos de final. Por el lado de Cruz Azul, Gonzalo Piovi volvió a ser titular; mientras que por el América Alejandro Zendejas fue baja por una molestia estomacal y en su lugar entró Jonathan dos Santos.
El partido comenzó caliente, con jugadas en las dos áreas, pero con unas Águilas más cerca de anotar.
En una de sus primeras aproximaciones, Cristian llegó al área chica por el costado izquierdo y cuando intentó mandar el servicio, Erik Lira se interpuso en su camino y el esférico servicio estrelló en la mano del futbolista celeste. Las gradas reclamaron penal, pero Luis Enrique Santander, el árbitro central, consideró que no era deliberada y no lo marcó.
Cruz Azul intentó recuperar la pelota, tenerla en los pies y evitar que los visitantes pegaran primero.
Muchas faltas, sobre todo en las zonas de peligro, fueron la tónica del primer tiempo, señal de que había que presionar desde cualquier parte de la cancha.
La Máquina cobró un tiro de esquina, el balón llegó a los pies de Ignacio Rivero, quien trató de conectar, pero fue obstruido por la Borja. Cruz Azul recuperó gracias Charly Rodríguez, quien abrió para la izquierda, donde ya entraba al área Rodolfo Rotondi.
El argentino le pegó con la zurda, pero para su mala suerte lo hizo a donde estaba Ángel Malagón, quien desvió el esférico a otros tiro de esquina.
América estuvo cerca d e irse con la ventaja al descanso. Kevin Álvarez se hizo de la pelota y disparó con potencia, pero sin tino, pues el balón se fue por encima del arco de Kevin Mier.
América regresó con todo. Con ánimos renovados, Víctor Dávila llegó a línea de fondo y mandó un servicio al área; sin embargo, el ángulo de tiro se le cerró y el balón se estrelló en el poste.
Cruz Azul tuvo un par de tiros de esquina a su favor. En el primero, Ángela Sepúlveda peinó el balón a segundo poste, donde Piovi trató de rematar con la cabeza, pero Israel Reyes la tocó antes y la mandó por un lado. En el segundo, Mateus Bogusz mandó la pelota a la altura del manchón penal, Jorge Sánchez e Ignacio Rivero brincaron para tratar ganar la marca y de rematar con la testa y fue el capitán celeste quien lo hizo para mandarla al fondo para el 1-0.
El estadio explotó. Los aficionados de La Máquina se levantaron de sus asientos y gritaron con euforia.
Poco les duró la celebración, pues minutos más tarde el autor del tanto se fue expulsado. Rivero llegó tarde en su intento por quitarle el balón Álvaro Fidalgo. En un principio, Santander no le sacó la tarjeta roja, pero el VAR lo llamó para que revisara la jugada. Con los ánimos calientes, la banca del América se le fue encima al cuerpo arbitral, así que Santander expulsó a Jardine. En su camino al vestidor, el estratega del América iba tan molesto, que levantó su mano derecha hacia las gradas y levantó tres dedos, en señal del tricampeonato de su equipo.
Paulo Rodrigues, el auxiliar técnico de Jardine, hizo un par de cambios para buscar el empate y mandó a la cancha a Diego Valdés y el “Buffalo” Aguirre. Eso le dio más oportunidades al ataque y puso a trabajar más a la defensiva celeste.
Vicente Sánchez también refrescó el ataque y a los 85 minutos sacó a Sepúlveda y mandó al campo al “Toro” Fernández.
Los últimos minutos fueron más tranquilos. Cruz Azul jugó con el cronómetro, mientras su rival veía como el tiempo se consumía.
Todavía en tiempo de compensación, Mier recostó después de un tiro visitante y con la linda de los pies evitó el peligro.
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