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Redacción
El Live Electronic Line Calling, popularmente conocido como el Ojo de Halcón sobre polvo de ladrillo, se estrenó absolutamente hace tan solo unos días en el Argentina Open, aunque recibió su primera corrección de un protagonista este miércoles, cuando el chileno Nicolás Jarry (47°) le concedió un punto al albiceleste Francisco Comesaña (86°) en octavos de final del ATP 500 de Río.
La nueva herramienta tecnológica, la cual desplazó definitivamente a los jueces de línea y se utiliza desde hace tiempo en eventos celebrados sobre superficie dura y césped, llegó para impartir justicia en el circuito masculino pero también puede equivocarse, tal como sugirió el potente santiaguino, de 29 años, quien consideró que el saque del marplatense había sido bueno, permitiéndole adelantarse 2-1 en el set inicial.
Pese a que la repetición mostrara que el servicio a la «T» del pupilo de Sebastián Gutiérrez había aterrizado fuera de los límites permitidos, el tres veces campeón en el máximo nivel ignoraría el fallo del sistema y el canto del umpire, dirigiéndose inmediatamente a su banco para dirigir los unísonos aplausos de los fanáticos presentes en el primer turno de la cancha Guga Kuerten.
En consecuencia, el verdugo de Juan Manuel Cerúndolo (127°) se adueñaría de la buena acción del día en la competición carioca, donde seguiría luchando sin éxito al caer 7-6 (4), 6-7 (1) y 7-6 (6) en más de tres horas de pleito.