Redacción
Después de perder el título mundial de peso superligero de la AMB a manos de José «Rayo» Valenzuela en agosto pasado, Isaac «Pitbull» Cruz tomó otro difícil reto, esta vez para medirse a Ángel «Tashiro» Fierro, otro boxeador explosivo ante el que se jugará mucho más que un resultado.
El de la Magdalena Contreras sabe que es un arma de doble filo, pues si pierde ese enfrentamiento su carrera podría irse en picada, aunque es un riesgo que está dispuesto a correr, ya que también se puede convertir en una nueva catapulta a grandes peleas, entre las cuales podría estar una ante Emanuel «Vaquero» Navarrete, posibilidad que ya saborea.
«Los que conocemos los dos estamos sentados en un barril de pólvora, va a caer una cabeza y lo más importante es que va a salir un ganador», comentó Cruz en entrevista con ESPN.
«Sabemos que es una de las peleas que había manifestado que quería, pero sin querer hemos ido haciendo varias peleas que nos han aventado. Ambos nos estamos jugando todo, más yo, porque vengo de ser campeón y de ser derrotado. Es la pelea que necesitamos para reincorporarnos al camino por el que veníamos», comentó Pitbull sobre el encuentro ante Tashiro del próximo 1 de febrero en la T-Mobile Arena.
Listo para el Vaquero Navarrete
En caso de salir con la mano en alto, Pitbull Cruz ya tiene un par de deseos: con Gervonta Davis, un poco más alejada, y otra la del Vaquero Navarrete, quien incluso ya dio un primer paso al pedir un enfrentamiento, idea que agrada de los dos lados.
«Yo no tengo ningún problema, en algún momento hicimos sparring y sería igual una buena pelea para México, para todo el mundo del boxeo y ojalá que se concrete para 2025, 2026 o 2027», señaló Cruz.
Pitbull lanza dardo a los jueces
Por otra parte, Cruz cuestionó la forma de puntuar de los jueces, quienes, a su parecer, ahora apuntan más hacia un sistema olímpico en el que no importa tanto la combatividad de los contrincantes.
«No fue un cierre de año de la mejor manera, pero no quedó en nuestras manos; como mucha gente que lo vio, yo hice mi pelea, como si fuera el retador, fui a hacer mi plan de trabajo, pero no sé qué quieren los jueces, que en la actualidad no sé por qué se dejan llevar. Ya se están dejando llevar por el estilo olímpico y no por el profesional», dijo.
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