Redaccíón
La NBA impuso una multa de 100,000 dólares a los Hawks de Atlanta tras concluir que el escolta Trae Young estaba en condiciones de disputar el partido de la NBA Cup frente a los Celtics de Boston el pasado 12 de noviembre, pero fue excluido injustificadamente. A pesar de esta situación, los Hawks lograron imponerse 117-116 en aquel encuentro.
La investigación determinó que los Hawks infringieron la política de participación de jugadores de la liga, diseñada para asegurar que las estrellas, como Young —seleccionado al Juego de Estrellas en la última temporada—, participen en partidos clave, especialmente aquellos transmitidos a nivel nacional y los correspondientes al torneo In-Season, ahora conocido como NBA Cup. La normativa establece que un jugador estrella debe participar en estos encuentros a menos que el equipo pueda justificar su ausencia con razones aprobadas por la liga.
Según el comunicado de la NBA, una revisión médica independiente confirmó que Young cumplía con los criterios médicos para jugar ese día. Este partido es el único que el jugador ha perdido en la presente temporada, lo que intensifica la atención sobre la decisión del equipo.
Por otra parte, el entrenador de los Sacramento Kings, Mike Brown, también fue sancionado con 35,000 dólares por dirigirse de manera agresiva hacia el árbitro Scott Twardoski durante el segundo cuarto del partido contra los Brooklyn Nets el domingo. Brown reaccionó airadamente tras una falta no señalada, lo que generó el incidente. En ese encuentro, los Kings cayeron 108-103.
Ambos casos reflejan el enfoque estricto de la NBA para garantizar la integridad y el dinamismo de los partidos, así como el cumplimiento de las normativas por parte de los equipos y su personal.